Las empresas de calzado lo tienen claro, y parece que la Feria de Madrid también. O se renueva el certamen nacional que se está celebrando este fin de semana en Ifema, o va a acabar desapareciendo del calendario. Las tres calles a las que ha quedado recudido el evento de la capital no son más, dicen los propios expositores y empresas que se han quedado en casa, que el reflejo de que el sector necesita otra cosa. Los tiempos han cambiado, y también las formas de llegar a los consumidores, y por eso el sector zapatero necesita transformar un evento que, aunque antaño llenaba a rebosar varios pabellones de Ifema, ahora no conseguir ocupar ni un pabellón.
Hay quien llega a plantear este fin de semana en Madrid que lo que hace falta es que las empresas de la provincia tomen el control y trabajen juntas para diseñar una feria que se celebre en la provincia de Alicante. A nadie le pasa desapercibido que en la Institución Ferial Alicantina (IFA) se está celebrando dos veces al año, y cada vez con más éxito, la feria de la industria auxiliar que organiza la Asociación Española de Empresas de Componentes para el Calzado (AEC), y que en octubre llega a su cuarenta edición.
Sin embargo, esta propuesta que nace de los empresarios, y que en más de una ocasión han recogido políticos de Elche, el último ha sido el primer edil ilicitano Carlos González, no convence a la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), que sigue viendo en Madrid las conexiones y la ubicación perfecta para que se trasladen los comerciantes de calzado de cualquier punto de España. Algo que, por otro lado, no se está produciendo, a tenor de los resultados de las últimas convocatorias de Momad Shoes.
Es por ello que las firmas están apostando fuertemente por otros eventos internacionales, como el de Milán que arrancará la próxima semana con más de 200 marcas españolas, la mitad procedentes de la provincia de Alicante, principalmente de Elche y Elda. Este fin de semana en Madrid sólo hay 82 expositores, y no todos son españoles.
Curiosamente en Milán, la próxima semana, se empezará a sondear a las empresas españolas para que vuelvan a confiar en la Feria de Madrid. Eso sí, en un nuevo formato en el que está trabajando intensamente la Federación de Industrias del Calzado Español con la nueva directora de la feria de calzado en Ifema, Charo Izquierdo, en la que el sector ha encontrado una aliada para tratar de dar la vuelta a la tortilla y que el certamen nacional adopte un nuevo rumbo, con el que los diseños de las empresas españolas lleguen con éxito a los comerciantes y al consumidor final.
Proyecto
Se habla de un certamen más exclusivo, a modo de showroom, y que puede seguir los pasos de Gallery Shoes en Alemania, donde se optó por una transformación del modelo ferial, en el momento en el que la GDS de Düsseldorf empezó a mostrar los síntomas de agotamiento que no hace más que evidenciar el modelo de Momad Shoes durante los últimos años. El futuro pasa, no obstante, por un evento regional en el que se quiere potenciar la visita de compradores internacionales, y que tenga fechas fijas en el calendario, para no marear a los fabricantes de calzado.
Eso sí, los empresarios españoles son claros. Hay que tener los pies en el suelo y, insisten, no se puede cobrar un precio elevado a los visitantes al certamen, como el que sostienen que se está cobrando esta fin de semana en Madrid. El precio, tanto para expositores como para visitantes (este último es de 30 euros), reclaman desde empresas de la provincia, debe ir acorde a la oferta y al volumen de negocio que se genere en el recinto ferial.
La patronal, por su parte, habla de vender experiencias y no metros cuadrados. Y es que el concepto de feria, reconoce la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), Marian Cano, ha cambiado, y ahora se tienen que entender los eventos de otra forma, como puntos de encuentro del sector en el que se establezcan y refuercen contactos, a la vez que se avancen las nuevas colecciones. Los números de antes, insisten, son parte del pasado y el futuro va a ser distinto.
En eso, en un futuro distinto, y mucho mejor que el momento actual, es en lo que tanto Ifema como las patronales están trabajando para devolver al sector un buen certamen nacional.
