? Los vecinos del barrio de San Antón mostraron ayer su indignación al conocer el caso de la mujer que tuvo que abandonar su casa e irse a Cáritas por las amenazas y presiones de los okupas. «Es indignante que una persona se meta en tu casa y que seas tú quien tenga que salir. Es un ejemplo más de cómo la ley está hecha», señaló ayer una vecina del barrio.

También hubo ciudadanos que apuntaron a que es relativamente frecuente la ocupación de viviendas en esta zona, ya que muchas están vacías por fallecimiento o al ser de los bancos