¿Cuáles son las líneas de su propuesta para la presidencia que ha asumido del Rotary Club Elche?

Mi idea principal es la de continuar los proyectos que ya están iniciados. No son tareas que se pueden terminar en un año, tienen que tener una continuidad. Luego, cada presidencia aporta su sello concreto. Los dos clubes, por ejemplo, estamos trabajando en un proyecto común que gira en torno a la infancia y la educación. Y a nivel general queremos contribuir con la fundación rotaria en la lucha contra la polio y otros proyectos relacionados con el agua o el cambio climático.

Este año la presidencia de ambos clubes está ocupada por mujeres...

Estamos viviendo un año especial para las mujeres por lo que pasó el 8 de marzo. Nosotras ya sabíamos que seríamos presidentas antes de eso. Los clubes rotarios están abiertos a las mujeres, igual que a todas las creencias políticas o religiosas. Hay clubes en los que existe paridad y otros en que no. Cuando mi club empezó, en 1991, las mujeres no teníamos acceso a determinados puestos en las empresas. En Elche, por ejemplo, éramos sólo cuatro abogadas. Todo ha evolucionado.

De los asuntos sociales que atienden los rotarios, ¿con cuál se siente más identificada en estos momentos?

Es muy difícil identificarse con un único tema en concreto. Los de la infancia son los que más nos sensibilizan: enfermedades raras, niños con problemas, imposibilidad de acceder a los estudios, carencias de alimentación? Nosotros estamos muy preocupados por el futuro del planeta, por eso ponemos el foco en cuestiones como las de la educación, los jóvenes o el cambio climático.

¿Cómo fue su acercamiento al mundo de los rotarios y sus clubes?

Ya conocía el mundo rotario pero no me había acercado a él por otras obligaciones. Hace cuatro años me propusieron entrar, acepté y aquí sigo. Me habían explicado qué eran los clubes y sus fines solidarios y de acción social. Desde dentro te das cuenta del compromiso que hay con la sociedad. Existe compañerismo y amistad y esto nos lleva a todos a colaborar desde las posibilidades que tenemos, tanto a nivel local como con las fundaciones rotarias española e internacional.

¿Qué tiene que tener un buen rotario?

Compromiso con la sociedad, ganas de trabajar y poco más. Luego hay otros requisitos para entrar que están en los estatutos. No son insalvables ni es difícil acceder a los clubes. Si la gente lo percibe así, es un problema nuestro por no habernos dado a conocer suficiente. El que se acerca a los rotarios, comprueban que son abiertos. Sólo hay que cumplir con el esfuerzo y el compromiso que requiere.

¿Notan una respuesta de agradecimiento de la población ilicitana cuando desempeñan acciones solidarias?

Cuando hemos repartido juguetes o hemos ayudado a familias necesitadas hemos percibido un reconocimiento. Realizamos muchas colaboraciones, como la que tenemos en marcha para que el Sixto Marco sea reconocido como un centro de referencia del calzado. Lo que más se aprecia desde fuera son los temas locales, que son los más cercanos, aunque también hay muchos proyectos internacionales que tienen gran repercusión. Desde Elche podemos hacer muchas cosas por el medio ambiente. Por eso aspiramos a ser Capital Verde Europea en el año 2030.