Ante el arranque del curso escolar, la Confederación Gonzalo Anaya de padres y madres de alumnos (Ampa) de la Comunidad Valenciana ha alzado la voz para expresar las cuestiones que más le preocupan. Al margen de barracones, educación concertada o amianto, hay una situación que se eleva sobre el resto de los asuntos. Las Ampa quieren que las religiones salgan de las aulas, que no se imparta clase ninguna de ellas. Esta reivindicación llega después de que la Generalitat eligiera este verano a dos colegios de la provincia de Castellón para que impartieran clases de Islam. Así lo ha reflejado este mediodía el presidente de la Gonzalo Anaya, Txomin Angós, durante su intervención en el colegio Reyes Católicos de Elche.

"Hay un hecho real que es que se va a impartir religión islámica. Nosotros abogamos por la desaparición de todas las religiones de los colegios. Entendemos que hay iglesias, sinagogas y mezquitas para que las familias, de forma privada, recen a sus dioses fuera de los centros escolares", ha señalado Angós. Su confederación no se conforma con que se supriman las clases de contenido religioso y va más allá. "Aunque nos tilden de extremistas, también queremos que no haya comidas a la carta en función de la religión. Estamos abriendo la puerta para que se clasifique a los niños en función de lo que comen. El único que puede modificar un menú es un médico en función de las alergías", ha añadido.

Otra de las peticiones que ha hecho públicas esta mañana Angós en Elche con relación a las religiones y los choques culturales que se están viviendo en los centros escolares ha apuntado en la dirección de las "cabezas descubiertas". "No queremos ni viseras yanquis ni velos ni turbantes. Los niños vienen a los colegios a adquirir cultura y educación, no a trasladar los problemas de los padres", ha concluido su intervención sobre esta cuestión.

En paralelo a esto, en Crevillent, el Ayuntamiento ha convocado de urgencia esta tarde un consejo escolar para abordar la posibilidad de que el Caes Francisco Parroco Mas cuente en este nuevo ciclo con una asignatura de Religión Islámica, según informa J. R. Esquinas. Lo cierto es que ni el gobierno local ni la dirección del centro saben si se impartirá esta asignatura porque no tienen ninguna notificación oficial de la Conselleria de Vicent Marzà. Desde el gobierno autonómico señalan que no hay nada cerrado y que se siguen celebrando reuniones. Algunas fuentes apuntan a este diario que la Generalitat, después de realizar un análisis social de la situación de cada centro había señalado al Párroco Francisco Mas para que se imparta esta asignatura, porque más del 90% de los escolares son de origen marroquí. Aun así, aunque hay padres que reclaman esta implementación para ajustarse a la realidad del centro, al menos en los dos últimos años los progenitores no han realizado peticiones formales, señalan desde el centro.