Con Franco más cerca que nunca de salir del Valle de los Caídos y Alicante en pleno ajetreo con el cambio de una treintena de calles franquistas, el debate sobre qué ocurre en Elche y qué queda por hacer para cumplir con la Ley de Memoria Histórica vuelve a reabrirse con más fuerza si cabe en la ciudad ilicitana.

La última vez que el municipio ha visto borrar de su callejero un nombre vinculado a la etapa del franquismo fue el pasado año. José María Pemán salía de las placas de la céntrica calle, en sustitución del nombre del artista Andreu Castillejos. Algo que en su día no dejó de abrir ampollas entre vecinos de la calle y las formaciones políticas.

El equipo de gobierno tomaba esta decisión argumentando la necesidad de rendir homenaje al pintor ilicitano que falleció en 2013 y, de paso, cumplir con la premisa de la ley de Memoria Histórica. Una norma que, en su artículo 15, dice que las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura.

En Elche, al contrario que ocurre en otras ciudades como en Alicante, ya no quedan placas con los nombres de José Antonio Primo de Rivera, General Sanjurjo, Plaza del Generalísimo, etc. Los nombres del régimen franquista con relevancia y que suponen la exaltación de la dictadura y de su simbología han ido siendo suprimidos del callejero ilicitano desde la llegada de la democracia con los primeros gobiernos municipales, tal y como matizó el alcalde, Carlos González.

Eso sí, quedan otros nombres muy presentes en el callejero, que de alguna otra manera estuvieron relacionados con el franquismo como el del exalcalde Vicente Quiles, el último de una Corporación franquista en Elche, que concedió el PP en la anteriormente conocida como avenida del Ferrocarril. No es el único que queda. Podemos hizo público un listado con 122 nombres, de la mano de la Associació Cultural Memòria i Justícia d'Elx i Comarca, en el que constan personalidades cercanas a la ideología del régimen.

A corto plazo no se vislumbra que el Ejecutivo local vaya a sustituir ninguna placa al considerar que ya está todo hecho con las calles que incumplen la ley de Memoria Histórica y que no queda ninguna vía de personalidades que exaltaron directamente el franquismo. Lo que sí que se ha propuesto y así ha comenzado ya es con la corrección del déficit de visibilidad de mujeres relevantes en el callejero.

«El objetivo es tener un callejero en el que se visualicen los valores mayoritarios de la sociedad ilicitana y las personas, hombres y mujeres, que mejor encarnan dichos valores», señaló el primer edil ilicitano. González puso el acento en estar impulsando durante este mandato esa pretensión «con coherencia, serenidad y diálogo».

Los nombres de Mari Paz Hernández, Gloria Miñana, Maria Sanchís y Margarita Fuster ya están presentes, de forma reciente, en algunas calles y plazas de la ciudad.