El parque natural de El Hondo es uno de los últimos espacios en los que todavía es posible contemplar ejemplares de cerceta pardilla, una especie de ave acuática que está en peligro de extinción. Para favorecer su repoblación se llevan a cabo varias iniciativas, y una de ellas va a ser la que acaba de recibir una importante vía de financiación por parte del Estado, después de que el Consejo de Ministros aprobase la concesión de una ayuda de casi 150.000 euros para llevar a cabo acciones que favorezcan la presencia del ave en uno de sus entornos preferidos del Mediterráneo.
Lo que el Estado ha concedido al humedal es una aportación del Fondo del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, con el fin de proteger una ave acuática que era muy abundante hace décadas, pero que ha visto como su población ha ido descendiendo hasta llegar a mínimos muy preocupantes. En la actualidad, en El Hondo, sólo hay censadas unas 40 parejas de esta especie.
Con el dinero aportado por el Gobierno se quiere trabajar en el parque en la mejora del hábitat, con el fin de que sea lo más idóneo posible para la estancia de la cerceta pardilla, que suele pasar en él la época de reproducción, antes de emigrar al final del verano al norte de África.
El presidente de la junta rectora de El Hondo, Vicent Sansano, explica que una de las acciones que se van a llevar a cabo próximamente es mejorar la circulación del agua entre las charcas, para que los animales cuenten con recursos de buena calidad en la mayoría de ellas.
Precisamente, uno de los principales problemas que aves como la cerceta pardilla tienen en los humedales es el del botulismo, que en El Hondo puede producir la sobrepoblación de carpas que llegan a través del río, pese a los sistemas de control que tiene establecido el parque natural. Desde El Hondo ya han advertido al Ministerio de Medio Ambiente de la necesidad de actuar en el origen de este problema, que es el río Segura, ya que la carpa también es una especie invasora en él contra la que no se está actuando correctamente.
No obstante, y mientras llega esa acción, la Conselleria de Medio Ambiente y Riegos de Levante llevan a cabo un desembalse programado de la charca de poniente con el fin de eliminar la mayor cantidad de carpa posible sin afectar al ecosistema.
La segunda acción a la que se va a destinar el dinero que acaba de aportar el Estado es la de seguimiento de las aves que hay censadas en el parque natural. El pasado mes de mayo, con motivo de la suelta anual que se viene realizando con parejas de cerceta pardilla criadas en un centro de València, ya se anillaron los ejemplares, y se les colocó una baliza de seguimiento. Ahora, con la ayuda estatal, se podrá seguir con esta acción, complementándose los recursos de ambas administraciones.
Precisamente, uno de los objetivos de dotar a las aves de una baliza de seguimiento es saber qué pasa con ellas cuando se marchan a África,después de la época de reproducción, ya que son muy pocas las que regresan al año siguiente, y se quiere averiguar cuál es la causa de su desaparición, una vez abandonan el humedal cuando finaliza el verano.
Las ayudas del Gobierno para recuperar la cerceta pardilla no sólo van a llegar a la Comunidad Valenciana. El proyecto también contempla una línea de financiación de 175.000 euros para las islas Baleares, y que se dedicarán a la reintroducción de ejemplares y restauración del hábitat.
