Son muchos los años que los afectados por el deslinde en Arenales del Sol, más de 800 propietarios, llevan tocando puertas, enviando escritos y haciendo llamadas para reclamar lo que la ley, que de un día para otro les arrebató sus casas, les tiene reconocido, y que es, nada más y nada menos, que el derecho de concesión de los inmuebles por un tiempo limitado. Un paso que, después de amenazar con ir a los tribunales, parece que va a dar por fin la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa, que mediante una carta ha empezado a requerir a los afectados información para darles lo que piden, el documento legal que acredite la concesión, y con el que puedan trabajar en caso de querer trasmitirla a un tercero.

Concretamente, la Administración central está enviando a los afectados un documentos con los datos de cada vivienda, para que en el caso de que el titular de la propiedad no coincida con el que aparece en el Catastro, realice las gestiones pertinentes para subsanarlo, de cara a emitir el documento de la concesión.

«Es un paso muy importante para nosotros», explica Alfredo Masó, presidente de la Asociación de Afectados de Primera Línea de Arenales del Sol, que dice que «por fin empiezan a tener en cuenta nuestros derechos, el de tantas personas que durante los últimos años han querido vender sus viviendas, porque necesitaban el dinero, y no han podido hacer nada por el deslinde».

Lo que piden los afectados de Arenales del Sol no es más que un documento que certifique que tienen una concesión sobre su propiedad, con el que poder trasmitirla a un tercero.

Desde el colectivo de afectados recordaron que la concesión es de más de cien años, al sumar dos periodos iniciales de 30 años y otro de 75 años. En total, según la interpretación que realizan de la legislación, la concesión que se concedió fue para 135 años, a contar desde 1997, cuando se completó el deslinde.

Sin embargo, denuncian desde el colectivo de Arenales, pese a los años que han pasado desde entonces, dos décadas, los afectados no cuentan con un documento que certifique legalmente la concesión sobre su propiedad, ya que en caso de querer vender el inmueble es necesario el permiso de Costas para inscribir el cambio en el Registro de la Propiedad.

«Entre los afectados hay personas mayores, que querían vender sus pisos para poder trasladarse a vivir a una residencia», y no pueden porque no tiene el documento que les nombre titulares de la concesión, apuntan desde el colectivo, donde también indican que en época de crisis muchos propietarios necesitaban vender los pisos pero no pudieron hacerlo.

La excusa que se ha puesto de Costas a este retraso, según indican desde la asociación de afectados, «es que no cuentan con medios suficientes para atender todas las solicitudes, y por eso seguimos en esta situación».

Alivio

Sin embargo, parece que la situación ha dado un giro, y que desde la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa, se ha empezado a trabajar para materializar lo que dice la ley sobre los afectados por el deslinde, que tienen derecho a tener un documento que les acredite como concesionarios por el tiempo que establece la normativa, y que pueden transferir la concesión a otras personas.