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José Monzonís: «El discurso de aparadoras que denuncian irregularidades daña la imagen zapatera en el exterior»

Lo que sucede en España preocupa de cara a la imagen que se pueda dar en el exterior: El presidente de FICE se refiere a la polémica tras la creación en Elche del colectivo que denuncia la precariedad de las aparadoras

José Monzonís: «El discurso de aparadoras que denuncian irregularidades daña la imagen zapatera en el exterior»

El sector del calzado tiene puestas en el exterior sus miras para mantener la mayor parte de su producción anual, que se cifra en 98 millones de pares, y en que en mayor parte se producen en la provincia de Alicante, donde ciudades como Elche y Elda tienen un peso especial. Sin embargo, apunta el presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), José Monzonís, lo que sucede en España preocupa, y más de cara a la imagen que se pueda dar en el exterior. Monzonís se refiere a la polémica tras la creación en Elche del colectivo que denuncia la precariedad de las aparadoras que trabajan en sus domicilios.

Uno de los principales problemas del sector es el relevo generacional. ¿Qué le pasa a los jóvenes con el calzado?

La atracción de jóvenes a las empresas de calzado y la formación de competencias, así como la gestión del cambio de nuevos métodos de producción, y canales de marketing y venta, supone una gestión del cambio muy profunda en las empresas. Y en todo este proceso contar con mano de obra cualificada, gente joven con oficio y formación, para unir artesanía y tecnologías, es uno de los retos más importantes del sector. Para ello tenemos que hacer más atractivo el sector, pero hay discursos, concretamente en la Comunidad Valenciana, que suponen un relato paralelo, que no están ayudando a comunicar las oportunidades labores y profesionales para los jóvenes en el sector.

¿Se refiere al movimiento de las aparadoras en Elche?

Desde el máximo respeto a las vivencias de cada uno, que respetamos, me refiero a toda la conflictividad que sale a la luz con respecto al aparado, con afirmaciones que no entendemos, como que el 80% del aparado se hace en economía sumergida. No entendemos de dónde salen esas cifras, y entendiendo que son situaciones que se han podido dar, creo firmemente que no reflejan a la mayoría del sector. Nos preocupa que esta situación, que el discurso de las aparadoras que denuncian irregularidades, dañe a la imagen del sector en el extranjero. Respetamos las vivencias personales, y no las ponemos en duda, pero tenemos que ser prudentes a la hora de construir relatos paralelos.

¿Cuál es su opinión sobre el colectivo de aparadoras que ha surgido en Elche?

Las vivencias y el derecho a reclamar derechos laborales es respetable, pero no se puede entender que se generalice al conjunto del sector. Hay evidencias que se han podido producir, pero no reflejan la voluntad ni el compromiso de la propia patronal nacional con respeto a la legislación laboral y al propio convenio colectivo que se negocia con los sindicatos, y que recoge las condiciones de las personas que trabajan en la empresa y también, y de forma pionera, de las personas que trabajan desde casa. Y esto el convenio del calzado lo recoge de forma pionera. Aún así, respetamos, pero nos preocupa que afecte negativamente a la imagen del calzado español. Pero, insisto, apoyamos cualquier medida que se quiera llevar a cabo, como la creación de cooperativas, para potenciar el oficio del aparado. Además, hoy en día el oficio de aparadoras es uno de los más demandados por las empresas.

¿Hay que acabar con este problema para atraer a gente joven?

Una de las formas para atraer a gente joven a la cadena de producción, es, sencillamente, involucrar a todos los trabajadores en el proceso de diseño y producción del calzado, que se va a vender a miles de kilómetros de distancia, y que sepan que una mujer o un hombre compra un producto que entiende que está hecho con toda la honestidad del mundo. Tenemos que valorar al conjunto de las personas que forman parte de la industria.

¿Qué le parece el centro de diseño de calzado del Consell?

Todo lo que sea seguir reforzando la formación en materia de calzado es muy importante. En Madrid hay una treintena de escuelas de diseño, pero probablemente en ellas hay muy pocos profesionales que nos ayuden en el apoyo de nuevas colecciones, productos y marcas. Por eso, potenciar en Elche, y en otras áreas metropolitanas de España, formación en calzado es importante y hay que seguir haciéndolo.

¿Por qué momento atraviesa la industria zapatera en el exterior?

Si hablamos de exportaciones, vemos un ligero repunte respecto al año pasado en el valor de las exportaciones. Se mantienen las tendencias de 2017 con un crecimiento razonable en torno al 3% en valor y de un 4% si hablamos de mercados extracomunitarios, aunque hay una estabilización en los principales mercados europeos.

¿Siguen registrándose caídas en mercados de la UE?

Se siguen reflejando ligeras caídas en Francia y Bélgica, pero vemos un repunte en el mercado alemán, e incluso una sorpresa positiva en el mercado británico que se recupera.

¿Por qué resulta clave para el sector la exportación?

De la producción nacional se exporta el 70%, que toma diferentes caminos. Por un lado está la exportación directa de las marcas españolas, que en muchas ocasiones subcontratan a talleres e industrias de sus alrededores, pero tampoco hay que olvidar las exportaciones que se producen indirectamente a través de grandes grupos de moda que producen su calzado en España.

¿Se puede volver a los niveles de 2015?

Volver a los niveles de exportación de 2015 resulta complicado porque lo que se está produciendo es una mayor concentración en el calzado de piel que hace crecer el valor pero no el número de pares. Y también porque las exportaciones están condicionadas por grandes grupos de distribución, que operan desde grandes centros logísticos.

La exportación va pareja a la producción. ¿Cómo marcha?

En producción nacional llevamos unos cinco años con datos muy estabilizados, con ligeras caídas o subidas en pares, pero con crecimientos constantes en el valor de la misma.

¿Cuál es la situación en cuanto a consumo nacional?

Vemos un ligero crecimiento del consumo nacional, pero está muy influido por los modelos o pautas de consumo que la crisis y que la expansión de cadenas de distribución ha expandido por todo el país. Se mueve el consumo, pero el segmento medio alto de calzado sigue muy lejos de las cifras de venta de 2005, y es lo que está obligando a que las empresas apuesten por acudir fuera de España a vender su producto.

¿Cuáles son las principales reivindicaciones de las empresas?

R Las empresas necesitan estabilidad social y política. Para poder afrontar los próximos años con seguridad pedimos estabilidad de la legislación laboral y mejora de la legislación fiscal. Son reivindicaciones de la pymes, y también de las pymes del sector del calzado. La reforma laboral de 2012 ha permitido que el 20% del empleo que el sector perdió durante los primeros años de la crisis se recuperase en 2015, y que ahora el empleo esté en tasas similares a las de 2008. La reforma laboral no ha sido la panacea pero ha facilitado esta recuperación, por lo que cambiar las reglas del juego de manera abrupta no sería bueno para el sector. El sector necesita tener las reglas del juego claras para los próximos años.

¿Por qué están en contra de la reforma de la normativa en cuanto a la subcontratación?

R Al sector le preocupa cualquier modificación de la normativa de subcontratación. Las empresas de sectores como el calzado están concentradas en clústeres, donde cada empresa asume una o varias tareas de la cadena. El sector se basa en una gran red de subcontratación de las empresas. Por eso, hacer más rígidas esas relaciones puede generar fugas de empresas a otros países donde la normativa sea más asumible. Si el cambio de las reglas del juego nos perjudica habrá fuga de empresas.

Se avecinan mejores condiciones para exportar a países que interesan al sector. ¿Cuál es la situación de los aranceles?

Desde el punto de vista internacional nos preocupan las políticas proteccionistas, y apoyamos los intentos de la Unión Europea por seguir firmando acuerdos de libre comercio de manera recíproca donde se vayan reduciendo las barreras arancelarias. Los acuerdos de libre comercio con Japón van a permitir mejorar las exportaciones en los próximos cinco años. Ha funcionado muy bien en Canadá y estamos a la espera de ver qué sucede con Australia y Nueva Zelanda, que es un entorno, el del Sudeste Asiático, en el que nos interesa mucho trabajar. Es un reto para el sector.

Modelo de evento más pequeño, showroom, con stand más pequeños al estilo de Gallery Shoes, pero que vaya un paso más allá y que permita posicionar esos productos y marcas delante del consumidor final. Si las tiendas multimarca no venden no van a comprarnos, y si no nos compran no vamos a poder seguir potenciando el mercado nacional. No tenemos que perder de vista que el 30% de la producción se queda en España y que por lo tanto en el mercado geográfico más importante para el sector. Hay empresas que exportan el 99% y otras que el 5%, y como media el mercado nacional sigue siendo el más importante. Y aunque no sea el más importante el tener un contacto directo con el consumidor final nos permite tener más capacidad de reacción ante cambios de las tendencias de consumo, y reaccionar con mucha más rapidez. Aunque sólo sea como un mercado pilotodi

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