A mitad de fiestas, que Elche, como otras ciudades en estos días, tiene un problema no sólo con el consumo de alcohol entre los menores sino con los establecimientos que se lo suministran, es una evidencia que el Ayuntamiento no esconde. Más bien todo lo contrario. Ayer en un nuevo comunicado-balance de la noche del día 10 informaba de que se está intensificando el control y hacía hincapié en los establecimientos reincidentes. Durante la noche del viernes al sábado, hasta 36 actas se levantaron por este motivo y cuatro ya tenían sanciones de días anteriores.

Quizá el hecho de que el trámite de la denuncia y el proceso de sanción, con sus vericuetos legales, es más que largo, hace que los responsables de los negocios no asuman lo que les viene encima: un mínimo de 600 euros y un máximo de 30.000 por parte de la Generalitat. Quizá ahí esté el problema. La primera es habitualmente la mínima, en función de lo que ha ocurrido, pero la segunda es mucho más dura y dependerá de las circunstancias observadas por los policías y de las alegaciones que presente el expedientados.

Veinticinco denuncias presentadas por hechos ocurridos el día 10 a 11 fueron por venta de alcohol fuera del horario establecido, dos por venta de tabaco a menores de edad y 9 por suministrarles bebidas alcohólicas. En total se ha propuesto ya para multa a medio centenar de negocios.

Peleas, drogas y orines

Igualmente se levantaron 49 actas por orinar en la vía pública y 21 por consumo de estupefacientes, así como dos incautaciones de armas blancas. Los agentes también evitaron varias peleas durante la madrugada.