La Nit de l'Albà es la noche más esperada de las Fiestas de Elche. Los ilicitanos, allí donde estén, vuelven, aunque sólo sea por unas horas a su ciudad para oír latir sus corazones desde balcones y terrazas en la noche más mágica en la que estrellas y palmeras se dan la mano. La Pirotécnia Ferrández disparará más de 2.000 kilos de pólvora en un espectáculo que culminará con la grandiosa Palmera de la Virgen, formada por 1.300 cohetones, que se lanza desde la basílica de Santa María.
Este año las palmeras y «cohetàs» se ubican en 9 terrazas y 8 puntos de suelo para ganar en espectacularidad, explicaba ayer el Ayuntamiento en una nota después de que el alcalde, Carlos González, y el edil de Deportes, Jesús Pareja, subieran a la terraza de la Casa Consistorial para asistir al montaje. Cerca de 40 personas de la pirotécnia Ferrández se encuentran desde hace días ultimando los preparativos, aunque lo más duro se concentra a lo largo de la jornada de hoy.
La Palmera de la Virgen está previsto que ascienda a una altura de 250 metros para abrirse en el cielo ocupando con su luz un radio de otros 250 metros. «Se trata de una palmera insuperable que se mantiene en el cielo iluminando la ciudad durante 24 o 25 segundos», explicaba ayer con detalle el regidor.
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