El Consell no tiene, de momento, intención de soltar de su control económico, financiero, jurídico y administrativo el Misteri d'Elx, una petición que el Ayuntamiento de Elche, a instancias de la propia familia del drama asuncionista, viene solicitando desde hace ahora exactamente un año y medio, todo ello sin obtener respuesta alguna oficial.
El Patronato del Misteri d'Elx está considerado por la Conselleria de Hacienda como una «empresa pública» del Consell. Exactamente es una entidad de derecho público de la Generalitat, por lo que en los últimos años tiene que rendir cuentas casi en las mismas circunstancia que, por ejemplo, las cinco universidades públicas valencianas, Ferrocarrils de la Generalitat, el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial o CulturArts. La diferencia es que el Patronato no tiene una legión de funcionarios o empleados que pueda ocuparse de realizar todos los trámites burocráticos que se exigen para, por ejemplo, emitir facturas, autorizar pagos extraordinarios o cualquier otro de los numerosos trámites que hay que justificar al Consell. València es la que manda aquí económicamente. Por eso, desde Elche lo que se pretende no es que el Patronato deje de estar controlado y auditado, todo lo contrario, es decir que se continúe con esta supervisión económica oficial, pero que la realice en su lugar el Ayuntamiento, porque así se considera que se podría ser mucho más ágil en todos los sentidos.
Aparente contradicción
La cuestión es que esta percepción también es compartida por la propia Intervención General de la Generalitat. Es más, en la auditoría realizada al Patronato del Misteri d'Elx, en el marco del plan de auditorías correspondientes al ejercicio 2016, así se indica claramente.
De hecho, se recomienda expresamente a los órganos de gobierno del Patronato de La Festa que trabajen para «conseguir una estructura jurídica no dependiente del sector público autonómico, lo que conllevaría menores exigencias legales y mejora de la capacidad operativa y de gestión, por eliminación de procesos administrativos».
Dicho y hecho. El 13 de febrero de 2017 el alcalde de Elche, Carlos González, en calidad de presidente del Patronato Rector del Patronato del Misteri, dirigía una carta a Antonio Bravo, subdirector general de Patrimonio Cultural y Museos, con esta petición, al tiempo que se ponía a su disposición para cualquier consideración a fin de lograr cualquier mejora en el funcionamiento del Patronato. Año y medio después, el Consistorio ilicitano ha obtenido solo el silencio por respuesta.
Ante esta cuestión, fuentes oficiales de la Generalitat han asegurado que «no es una prioridad de este Consell cambiar la naturaleza jurídica del Patronato del Misteri d'Elx, porque el Patronato del Misteri d'Elx tiene en estos momentos el nivel jurídico más adecuado para gestionar las acciones que le competen de forma ágil y diligente».
Una decisión que va más allá
Al tiempo, se agrega que la propuesta de obtener una estructura jurídica no dependiente del sector público autonómico «es una decisión que excede de la Dirección General de Cultura y Patrimonio y en la que intervienen otros departamentos de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico».
En resumen, desde la Conselleria de Hacienda se invita al Misteri a que trabaje por conseguir esa «independencia» del sector público valenciano. El Ayuntamiento, en consonancia con la familia del drama asuncionista, se pone manos a la obra y se dirige a la Conselleria de Cultura, la cual no contesta a su requerimiento, según aseguran desde el Ayuntamiento y el Patronato. Pero a preguntas de la prensa, València señala, por un lado, que no contempla esa petición y, al mismo tiempo, que no es una decisión que deba tomar en exclusiva Cultura.
«Menos mal que en Elche gobierna PSOE y Compromís y ¿en la Generalitat Valenciana?.... anda, también el PSPV y Compromís, porque si no...», señalaba de manera irónica ayer una voz autorizada del Patronato, remarcando así cómo en ocasiones la falta de voluntad política y la ausencia de coordinación entre administraciones puede generar perjuicios.
Otras voces en el drama asuncionista apuntaban más bien a que es necesario ya un cambio en la Ley del Misteri para posibilitar que la tutela pase del Consell al Ayuntamiento.
Por su parte, fuentes del Consistorio ilicitano preferían no alimentar ningún tipo de polémica ni confrontación y se apuntaba a que en estos momentos la prioridad es pilotar las representaciones de agosto y octubre con los nuevos patronos recién aterrizados y, pasado el ciclo asuncionista intentar retomar esta cuestión que en parte tiene lastrado en ocasiones el funcionamiento administrativo, económico y financiero del Misteri d'Elx.
