Miles de ilicitanos y visitantes pudieron disfrutar ayer desde las 14 horas de la primera de las cuatro mascletàs en concurso dentro de las Fiestas de Agosto de Elche. Los asistentes aplaudieron con ganas al término del espectáculo, ofrecido por pirotecnia Ferrández, a la vez que intercalaban comentarios de todo tipo: desde «ha sido flojita» a «no ha estado mal para ser la primera».

En total fueron nada menos que 120 kilos de pólvora, el máximo permitido, los que se consumieron en siete minutos y 29 segundos, en la tradicional ubicación en el entorno de Traspalacio, entre el Palacio de Altamira y el Hort del Xocolater.

Desde las 8 de la mañana estuvieron trabajando nueve operarios de este pirotecnia, que llevan lanzando en Elche desde hace 29 años, a fin de que todo estuviera a punto. Buena parte del trabajo estaba listo sobre las 11.30 horas, todo ello siguiendo las máximas medidas de seguridad para evitar incidentes

«No es buscar ruido por ruido, sino que también haya un cambio de ritmo. Queremos que sea una mascletà que desde el principio se sienta», indicaba antes del evento Manuel Ferrández, responsable del espectáculo.

Pitos, zumbadores y truenos marcaron una mascletà donde hubo un 60% de carga terrestre y el resto de tipo aéreo. La pólvora dio forma a un espectáculo que fue en todo momento de menos a más. A algunos les defraudó, porque hubieran querido más sensación de terremoto en general. Según las opiniones, la parte final tendría que haber sido más larga. Para otros estuvo bien, ya que valoraron la combinación de distintas clases de sonidos y estruendos presentados y que no fuera solo una partitura de intensidad absoluta y máxima de principio a fin.

En definitiva, una mascletà que no generó unidad de criterio entre los asistentes y que va a depender en definitiva de verlo en perspectiva; es decir, de lo que hagan el resto de pirotecnias concursantes desde hoy y hasta el martes 14.