Pasaba un minuto de las dos de la tarde y un espectador ya se quejaba: «Esto va con retraso». Su lamento tuvo respuesta inmediata en forma de mascletà y no hizo más que confirmar las ganas de fiesta y diversión que tiene el pueblo ilicitano. Dejaron de sonar las últimas canciones de moda en los altavoces ubicados en el Hort del Monjo y la Pirotecnia del Mediterráneo dio comienzo a un espectáculo de más de 6 minutos de duración que comenzó por el aire y acabó con un gran estruendo que fue despedidocon aplausos por parte del público que se congregó en una cita que sirve como preámbulo del décimo concurso oficial, que comienza el sábado.

Este aperitivo se ha lanzado este año por segunda ocasión y ofreció un poderoso espectáculo, con cerca de 100 kilos de pólvora, según los datos que ofrecieron los expertos encargados de la mascletà. Que la superficie del Hort del Monjo sea menor que la de Traspalacio no impidió que el público se congregara y desafiara, de esta forma, al sol de justicia que alumbraba Elche.