La cita será definitivamente mañana miércoles por la tarde. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Elche prevé presentar entonces, a representantes de los comerciantes y de los vecinos que más directamente se ven afectados por la peatonalización de la Corredora, su remozado proyecto sobre esta vía principal de la ciudad. El objetivo es, en parte, no defraudar, pero, sobre todo, alcanzar el mayor consenso (incluidos a los grupos de la oposición) sobre esta polémica iniciativa, aunque en el tripartito saben desde hace tiempo que contentar a todas las partes será imposible. Cambios en cuanto al transporte y una parte de las mejoras que los dueños de los negocios reclamaban son algunos de los puntos que se recogen en esta iniciativa revisitada.

La reunión, a la que también están invitados PP, Ciudadanos e Ilicitanos por Elche, se enmarca dentro de los 90 días de plazo que se puso el tripartito para repensar el proyecto, en vista de las numerosas voces en contra (y a favor) que se habían erigido.

El equipo de gobierno apostó por una demora de tres meses con el fin de aunar posturas con los distintos colectivos, al tiempo que se abría a introducir cambios o mejoras en el proyecto inicial, el cual incluía que las primeras actuaciones comenzaran prácticamente después de Semana Santa, en concreto, eliminando los aparcamientos en zona azul de la calle Alfonso XII. De igual modo, se fijaba para justo después de las fiestas de agosto, el inicio de las primeras obras en el entorno de la plaça de Baix, en una carrera por acometer la peatonalización de la Corredora antes de fin de año, convertida esta acción en uno de los proyectos estrella del tripartito para este mandato.

El proyecto que el ejecutivo presentará mañana en la sala del Consell del Ayuntamiento incluye una modificación sustancial en cuanto al discurrir del transporte público y privado, sobre todo en lo que se refiere a la calle Ángel, donde se augura un menor impacto de tráfico.

Por otro lado, según siempre fuentes municipales, se incorpora una «visión más integral de lo que es la peatonalización» de este eje principal, así como alternativas que contemplan elementos dirigidos a paliar los déficits o el malestar generado con el anterior proyecto entre los propietarios de establecimientos.

Precisamente, esta cuestión salió ayer en el pleno ordinario tras presentar el PP un moción in voce. Pablo Ruz pidió que el tripartito explicara el nuevo proyecto, a lo que edil socialista Héctor Díez le recordó que todavía no habían pasado los 90 días de plazo y que durante estos meses han estado reuniéndose con distintos colectivos, al tiempo que los técnicos han venido trabajado intensamente.

«Ustedes han dividido la ciudad en un proyecto irreal, inviable», acusaba al ejecutivo Ruz, mientras el debate sobre la marcha de negocios en el centro volvía a relucir, ante lo cual Díez mostraba una publicación de prensa acerca de la huida de franquicias en 2014, cuando gobernaban los populares.

Ruz insistía: «¿Van a peatonalizar el centro sí o no?», al tiempo que quería dejar claro que no acusaba al tripartito de la marcha o cierre de negocios, sino de que no hiciera o no quisiera realizar un diagnóstico de la situación. Incluso el alcalde, Carlos González, salía a remarcar que se trata de «un proyecto absolutamente necesario para rehabilitar el centro de la ciudad».

Otros asuntos

Además de este asunto, durante el pleno la edil de Hacienda, Ana Arabid, aseguró que este año finalmente se van a poder destinar 13,7 millones de euros a inversiones y confirmó que para el próximo curso, cumpliendo con una orden del Consell, las familias con niños de 2 a 3 años matriculados en las escuelas infantiles municipales solo tendrán que pagar el comedor.

Una calle o plaza para el músico Idelfoso Cañizares, mejorar la partida de ayudas de emergencia para la salud bucodental y apoyo en favor de los trasvases fueron otras de las mociones aprobadas.