n La cuenca del Segura atraviesa una de las sequías más largas de los últimos años, ya que es el cuarto año de aplicación del Decreto de Sequía y los periodos de escasez anteriores se habían limitado a tres años. Aunque las lluvias de la pasada primavera mejoraron la situación que había, en verano no llueve pero la demanda para riego y abastecimiento continúa, por lo que se prevé que la situación empeore hasta finales de septiembre, que es final del año hidrológico, y cuando se espera que comience a llover, en el otoño. Por ello, el nivel podría descender y la situación empeorar como consecuencia.

Ya en la última junta de la Confederación, en junio, se constató que el Índice de Estado Global de la Cuenca había mejorado en los últimos meses, de Emergencia a Prealerta. Sin embargo, esta tendencia se estaba frenando y tras la campaña de riegos de verano, se prevé que el índice vuelva a mostrar una evolución negativa al final del año hidrológico. Actualmente los embalses de la cuenca almacenan 300 hm3, un 26% de su capacidad total, que es de 1.140 hm3. En total, los embalses de cabecera en Albacete (Cenajo, Fuensanta, Camarillas y Talave) contienen 204 hm3 que, sumados a los 57 hm3 de La Pedrera, hacen 261 hm3. Gracias a la recuperación parcial del Tajo, que ha permitido que se retomen los trasvases, y las medidas puestas en marcha por el Gobierno, la CHS no contempla medidas de restricción para el abastecimiento y las medidas de ahorro para el regadío se han suavizado desde el inicio del año hidrológico.