Una de cal y una de arena para los regantes de la comunidad de El Canal, que en su asamblea celebrada ayer, y a la que acudieron unas 150 personas, se acordó la bajada del precio del agua desde los 0,665 euros la hora de riesgo hasta los 0,42, tal y como trasladó ayer el presidente de esta agrupación de agricultores Javier Berenguer. Sin embargo, en otro de los puntos del día se aprobó una derrama de 105 euros por hectárea para pagar «la tasa que desde junio de 2017 se nos impuso por parte del Gobierno por el uso del agua del trasvase». El Canal aglutina cerca de 6.5000 agricultores con una superficie de 8.200 hectáreas, por lo que supone un montante económico importante. El año pasado, añadió Berenguer, hubo una subvención para hacer frente a esta tasa, que ha desaparecido este año, por lo que la única forma de hacerle frente era con esta derrama. Otra opción hubiera sido mantener el precio del agua, pero finalmente la asamblea aprobó las dos propuestas, la de bajar la hora de riego y la de abonar este importe económico.

Paralelamente, apuntó Berenguer, se seguirá luchando en el TSJ y otros organismos judiciales para derrocar esta tasa, que consideran injusta, y para que se les devuelva todo el dinero pagado hasta ahora. Además, Berenguer hizo un llamamiento al nuevo gobierno de Pedro Sánchez para que la elimine, pues cuando el anterior Ejecutivo la aprobó, el PSOE se puso del lado de los regantes y denunció su implementación.

Por otra parte, la asamblea aprobó las cuentas de la entidad del pasado año «con amplia mayoría, con 900 votos a favor frente a diez en contra», aseguró Berenguer -los votos se reparten proporcionalmente en función de la superficie que cultive cada agricultor. También se acordó estudiar la viabilidad de presentar una querella por lo civil contra la anterior directiva, tras haberse desestimado la vía penal, concluyó Berenguer.