El dispositivo de seguridad de cara a las fiestas de agosto contará este año con la participación de 1.700 agentes, lo que supone un incremento de más de 100 efectivos con respecto al año anterior. De esta forma, se pondrá especial control en garantizar el correcto desarrollo de todos los actos festivos, en una semana, del 7 al 15 de agosto, en la que miles de ilicitanos y turistas saldrán a las calles de la ciudad para disfrutar de los múltiples actos programados de cara a las fiestas patronales y de Moros y Cristianos de Elche.

El dispositivo estará formado por 773 agentes de la Policía Nacional, a los que se sumarán otros 550 de la Policía Local. Esta es la cifra total de agentes que estarán a pie de calle en la ciudad durante todas las fiestas. El resto de efectivos lo completa el personal de otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, como la Policía Autonómica, la Guardia Civil, y el refuerzo que realizan también en otras unidades como los bomberos, los efectivos sanitarios y Protección Civil.

El mayor aumento en cuanto al número de policías en las calles permitirá aumentar el control de la venta y consumo de bebidas alcohólicas entre los menores de edad. Un problema que desluce las celebraciones con una media, el pasado año, de una docena de intoxicaciones etílicas cada año atendidas por los servicios de Emergencias. Además, se intensificarán los controles de alcohol y drogas a los conductores. Así lo manifestó ayer el alcalde, Carlos González, quien presidió la Junta de Seguridad que se celebró ayer para coordinar las diferentes unidades policiales y de salvamento que se desplegarán por las calles de la ciudad durante las celebraciones festivas, y que contó también con la presencia de la nueva subdelegada del gobierno, Araceli Poblador y la jefa de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer, Purificación Algaba, pues las agresiones machistas serán otra lacra a batir con la instalación de los tres puntos violetas repartidos en lugares estratégicos.

No hay que olvidar tampoco que es necesario extremar las precauciones ya que el nivel de alerta terroristas no ha bajado y se mantiene igual que otros años. Por tanto, se continuará recurriendo a camiones de alto tonelaje en los puntos de entrada a desfiles y lugares de mayor acumulación de personas, así como el vallado reforzado en puntos calientes. Por otra parte, este año se ha recuperado la barraca municipal en el aparcamiento de la Universidad Miguel Hernández de Elche, lo que supondrá también una mejora para el trabajo de las fuerzas de seguridad. No solo porque el nuevo recinto posee 8.000 metros cuadrados, 3.000 más que Candalix, lo que evita aglomeraciones y facilita el movimiento por el interior de los agentes, sino porque en caso de emergencia, la evacuación sería mucho más rápida, por la avenida de la Universidad.

Carretillas

El despliegue más importante se producirá, como cada año, en la noche del 13 y 14 de agosto, coincidiendo con la Nit de l'Albà y la Roà, respectivamente. Durante estas jornadas se concentrarán 350 efectivos, ya que son los días de mayor afluencia al ser el punto álgido de las celebraciones de agosto. También se intensificarán los controles en zonas como la Avenida de Novelda, el barrio de Porfirio Pascual o zonas rurales, donde es habitual el disparo de carretillas, pese a que la normativa prohibe su uso fuera de la zona acotada.