La zona norte del Valle Trenzado está más cerca de ver la luz. Y así literalmente. El equipo de gobierno dará hoy luz verde, salvo imprevistos, a los últimos trámites para poder licitar las obras de alumbrado en esta zona de la ladera del Vinalopó, donde multitud de deportistas lamentan la oscuridad que encuentran al llegar a este punto, sobre todo, cuando es invierno y anochece antes.

En concreto, la junta de gobierno aprobará hoy los pliegos de condiciones para sacar a licitación esos trabajos necesarios con los que aumentarán las farolas, desde el puente del Ferrocarril, hasta Bimilenario. Una actuación que también se le ha resistido al Consistorio ilicitano, después de que se anunciara la obra en octubre del pasado año. Y es que, el proyecto ha ido sufriendo modificaciones, según apuntó el edil de Vía Pública, Héctor Díez, además de haberse tenido que adaptar a la nueva ley de contratos que está sobrecargando a los ayuntamientos.

La actuación supondrá una inversión de 152.000 euros, lo que va a suponer casi triplicar el número de luminarias actuales pasando de 22 a 79. Para ello, Vía Pública ha tenido incluso que contactar con la empresa que planeó el Valle Trenzado para instalar un tipo de alumbrado manteniendo el diseño y respetando la estética de todo el entorno. Además, las luces serán de tecnología led.

La incógnita ahora es cuándo podrán comenzar los trabajos para mejorar la visibilidad en esta concurrida zona de pasarelas que se acabó de construirse durante el pasado mandato político. Por el momento, desde el Ayuntamiento no han dado plazos concretos, ya que todo dependerá de cómo avance la tramitación en el área de Contratación, donde el volumen de trabajo en la recta final del año y de proyectos por salir a licitación es elevado. Lo que sí que dan por seguro desde Vía Pública es que antes de las elecciones de mayo de 2019 puedan estar acabadas las obras.

Precisamente, en este enclave en las últimas semanas también ha acogido tareas de limpieza contra las pintadas que afean las pasarelas. El Ayuntamiento ha recurrido a un tratamiento específico, similar al utilizado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, para combatir la pintura extendida por la piedra y difícilmente de borrar.

Y es que las pasarelas de piedra que hay construidas en distintos tramos de la ladera del Vinalopó se han convertido en un blanco fácil para las gamberradas. Por ello, ante la persistencia de los actos vandálicos que afean este enclave, la Concejalía de Limpieza ha tenido que tirar de un suministro de pintura que ha supuesto un desembolso de más de 4.500 euros para adecentar la zona.

Este tipo de producto ha llegado a ser empleado incluso en algunos pabellones de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de València, donde sufren este mismo problema.