Todo listo para garantizar la seguridad en las próximas fiestas de agosto. La Junta de Seguridad se ha reunido esta mañana para coordinar el dispositivo especial que desplegarán las diferentes Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para salvaguardar la seguridad ciudadana en los múltiples actos festivos que se desarrollarán del 7 al 15 de agosto en la ciudad, con especial énfasis en la Nit de L'Albà y la Roà, cuando se multiplica la asistencia de ilicitanos y turistas a los festejos.

Más de 1.700 agentes, una cifra ligeramente superior a la del año pasado, entre Policía Nacional, Policía Local Guardia Civil, Policía Autonómica, efectivos sanitarios, bomberos y Protección Civil completan el equipo desplegado en las fiestas. Así lo ha dado a conocer el alcalde, Carlos González, tras la reunión mantenida esta mañana en la Sala del Consell con las distintas unidades que integrarán este dispositivo de seguridad. Como novedad, este año la barraca municipal se ha trasladado al aparcamiento de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Un espacio que permite ganar 3.000 metros cuadrados por lo que se evitan las aglomeraciones y facilita el trabajo de la Policía si fuera necesario intervenir en el recinto.

Asimismo, según ha adelantado el alcalde, se pondrá especial atención en la prevención de intoxicaciones etílicas, el disparo de carretillas fuera de las zonas acotadas, el consumo de alcohol a menores, y erradicar el consumo de alcohol y drogas entre los conductores.

Por otra parte, se mantiene el mismo nivel de alerta terrorista que en años anteriores, por lo que el dispositivo estará formado conforme a lo que marca este tipo de situaciones, con la instalaciones de camiones de elevado tonelaje y vallado especial de zonas de aglomeraciones.

Las dos noches de mayor afluencia, las de la Nit de l’Albá y la noche de la Roà, contarán con un extra de seguridad. En estas dos jornadas serán más de 350 efectivos los que se repartirán por las calles de la ciudad, con especial atención a la quema de pólvora y la afluencia hasta altas horas de madrugada que se registran durante esas jornadas.

Así, con el incremento de efectivos y el traslado de la barraca, se espera reducir el número de incidentes y tener más acotadas los “puntos calientes” en cuanto a aglomeraciones o problemas relacionados con la concentración de gran cantidad de gente por las calles de ciudad que, cada año, atraen a miles de personas para disfrutar de las múltiples celebración.