El grupo parlamentario Compromís ha registrado en las Cortes Valencianas una proposición no de ley con el que plantean una batería de doce medidas para poner fin a la precarización laboral que sufren dos colectivos que en estos últimos tiempos se han puesto en pie de guerra contra la situación de extrema desigualdad que sufren: las camareras de piso (comúnmente llamadas kellys) y las aparadoras de la industria del calzado. Con esta iniciativa parlamentaria Compromís ha asumido la práctica totalidad de las propuestas del sindicato CC OO al respecto, con quien se han mantenido reuniones de trabajo, según indican en un comunicado de prensa.

Según explica la diputada ilicitana de Compromís, Marian Campello, «los últimos informes sobre precariedad laboral en España elaborados por los sindicatos de clase apuntan a una triste realidad, y es la directa relación entre brecha salarial y sectores productivos más feminizados y con salarios más bajos. En este sentido en nuestro territorio destacan la situación de las Kellys y las aparadoras del calzado».

Compromís resalta que las aparadoras del calzado son trabajadoras de uno de los sectores económicos más importantes dentro del tejido productivo valenciano, que representa un 5,7% de la industria. Sólo en la ciudad de Elche, según estimaciones de la propia Generalitat, cerca de un 40% de la producción de calzado se realiza de manera irregular. Por otra parte según la Universidad de Alicante, el 88% del aparado del calzado se realiza en la economía sumergida. «Detrás de los datos se encuentran mujeres trabajadoras en jornadas maratonianas de unas 10 horas diarias, con productos tóxicos y sin contrato por unos 600? al mes», añaden desde Compromís.