En plena hora punta para ir a la playa, vecinos de La Marina volvieron ayer a la carga contra el Plan de Protección del Litoral (Pativel) (Pativel) que ya ha aprobado la Generalitat Valenciana y se echaron a calle. Lo hicieron de forma espontánea, cortaron varias carreteras e incluso detuvieron el tráfico en algunos puntos, lo que acabó en retenciones y pitidos por parte de los conductores.

Los manifestantes recorrieron varias calles de la pedanía costera al término del mediodía y llegaron a zonas muy concurridas, como el camino de los Ruices que conecta con la playa, donde bloquearon el paso de los vehículos. La concentración acabó incluso con la intervención de la Policía Local y de la Guardia Civil que disolvieron la protesta e identificaron a algunos de los participantes. Cerca de 200 personas se echaron a la calle durante algo más de una hora para volver a meter presión contra el plan aprobado por el Gobierno valenciano.

Bajo el lema «no al Pativel» los manifestantes salieron esta vez sin ninguna autorización a la calle, después de haber realizado ya varias protestas incluso desde antes de que se diera luz verde al Pativel. Denuncian que con esta iniciativa uno de los sectores urbanísticos de La Marina que consideran clave, el MR-10 se quedará con menos de 100.000 metros cuadrados para urbanizar, de los 450.000 que tiene. En esa zona estaban proyectadas más de un millar de viviendas, una parcela hotelera y otra de dotaciones públicas. Se trata de uno de los sectores más cercanos a la pinada de la pedanía ilicitana. Para el resto de La Marina, el equipo de gobierno aseguró que todavía quedará suelo suficiente para desarrollar.

Los opositores a esta iniciativa están estudiando, asimismo, fórmulas para tratar de forzar los efectos que tendrá el Pativel en La Marina y tampoco descartan volver a hacerse oír algún que otro domingo, como ocurrió ayer. Los vecinos contrarios a este plan han creado también la Plataforma por el Futuro de La Marina, que se ha aliado con la oposición.