Con el sangrante caso de La Manada como telón de fondo, unido a otras decenas denuncias de mujeres por sufrir agresiones machistas a lo largo del año, Elche ha empezado a rearmarse contra los abusos sexuales que sufren las mujeres también en las fiestas patronales. Para ello, siguiendo la estela de ciudades como Pamplona, el Ayuntamiento ilicitano ha elaborado por primera vez un plan específico de actuación para prevenir y actuar ante situaciones de este tipo y para activar la respuesta ciudadana de rechazo a la violencia sexista.

Como punto de partida, lo primero en lo que insiste el protocolo es saber identificar cuándo se produce este tipo de conductas y en dejar bien claro que en fiestas no todo vale; que ni el uso ni el abuso de ninguna droga justifica una agresión y que frente a las agresiones sexistas hay que adoptar una actitud activa y no callar.

Es por eso por lo que la Concejalía de Igualdad y Juventud ha reforzado para estas fiestas de agosto la intervención junto a la Policía Local, la Policía Nacional, la Guardia Civil, Protección Civil, los servicios sanitarios y también los entes festeros.

En este sentido, los llamados «puntos violetas» que se extenderán por los principales escenarios de los actos festeros para dar información y asesoramiento abrirán los ojos ante las diferentes formas en las que se producen casos de violencia machista. Forman parte de ese saco desde los insultos, los supuestos «piropos», los desprecios, los tocamientos, las humillaciones, los celos, el chantaje emocional, el acoso sexual, los golpes, las violaciones y el asesinato.

De este modo, en caso de que ocurra una agresión, el Ayuntamiento ha establecido como primer paso hablar con la víctima para asegurarse de que está bien y de que no está sola; acompañarla a un lugar seguro e informarle de que puede solicitar asistencia de la Policía Local (092) o atención sanitaria, tanto si quiere denunciar como si no. Asimismo, siempre que se presencien y conozcan actitudes o comentarios machistas, desde los puntos violetas se pedirá al agresor que cese su comportamiento. En casos graves de agresión, se llamará directamente a los efectivos de seguridad.

Promotoras de igualdad, formadas en el ciclo superior del instituto Victoria Kent estarán presentes en esos espacios libres de agresiones. Uno de los puntos violetas se instalará en el Racó Fester, desde el 11 al 15 de agosto, de 12 a 16 horas y de 20 a 24 horas. También habrá otro en la barraca municipal, desde el 9 al 14 de agosto, de 12 de la noche a 5 de la madrugada. Y por último, habrá otro itinerante entre la zona centro y de botellón. Se instalarán en varios puntos como la plaza Jaume I (el día 11) y el Passeig de les Eres de Santa Llucia (el 14).