Un humedal protegido desecado de forma artificial en aras a lograr el siempre difícil equilibrio entre especies. La mitad de la denominada Reserva de El Hondo, uno de los enclaves más valiosos del Parque Natural, se mantiene seca desde mediados de junio. El motivo, en principio, es la protección de una especie botánica que prospera en las orillas de la zona este de la Reserva, una circunstancia que ha llevado a la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur (AHSA) a presentar un escrito ante la Conselleria de Medio Ambiente denunciando la situación.

La finca, propiedad de la Generalitat y que consta de más de 200 hectáreas, se encuentra en una de las zonas de uso público y está dotada de cuatro observatorios a los que acuden los visitantes para conocer en profundidad un espacio de gran valor ambiental y uno de los parajes de El Hondo con mayor interés para las poblaciones reproductoras de aves acuáticas.

En su queja, que será elevada en breve a la Junta Rectora de El Hondo, este grupo ecologista recuerda a la administración que «el vaciado de las charcas durante la temporada de reproducción vulnera la propia legislación existente en cuanto al manejo de los niveles de agua en este sector del Parque Natural, aspecto reflejado en el Plan de Conservación de la Malvasía cabeciblanca Oxyura leucocephala». Así, el incumplimiento de este aspecto ya fue «motivo de un procedimiento penal contra un directivo de la Comunidad de Riegos de Levante», recogen los ecolgistas en el mismo escrito de denuncia.

AHSA solicita que «se establezcan las medidas oportunas» desde la Dirección General del Medio Natural ante la Dirección del Parque Natural «para que esta situación no se vuelva a repetir». Los responsables del grupo ecologista consideran «inexplicable» que los propios responsables de tutelar los ecosistemas acuáticos y las especies ornitológicas que allí habitan, algunas de ellas en peligro de extinción, procedan a su desecación en plena temporada reproductora».

Por último, AHSA pone de relieve que, «desafortunadamente», está muy extendida la costumbre de mantener secos los humedales situados en espacios naturales protegidos durante la temporada reproductora e inundarlos cuando comienza la de caza. Así, en 2016, instó a la Consellería de Medio Ambiente a la modificación de la ley de caza, en el sentido de no autorizar la caza en aquellos cotos de aves acuáticas situados en espacios protegidos que mantuvieran las charcas secas durante la temporada reproductora.

La decisión de desecar 100 de las más de 200 hectáreas de la Reserva de El Hondo procede de la dirección del Parque Natural, que es a quien compete su gestión. «No es un tema que se haya abordado en la Junta Rectora», asegura el presidente de la misma, Vicent Sansano, «aunque después de las quejas probablemente se trate y veremos qué decisión se toma».

Sansano entiende que esta decisión «se ha tomado en base a los informes de los diferentes agentes implicados en la gestión del Parque», aunque «si unos miembros de la Junta Rectora se quejan pueden instar a la dirección a explicar la situación».

Hasta el pasado año, en la que una parte importante de esta zona clave de El Hondo también fue desecada por los problemas existentes con las carpas, sus humedales se habían mantenido los últimos veranos con niveles aceptables de agua. Ahora, la situación es distinta. Sansano señala que «si están inundadas las plantas no pueden crecer», pero también que «hay muchas aves en la reserva que todavía están pariendo las crías». Una decisión va en perjuicio de la otra. Así es el difícil equilibrio en El Hondo.