La edición del «Ciutat d'Elx» que arranca el próximo viernes 20, y que se prolongará hasta el día 28 de julio, no será una cita cualquiera. El festival de guitarra clásica de este mes es muy especial, ya que celebra sus 20 años de existencia ininterrumpida en un momento dulce por varios motivos, entre los que sobresalen dos: sus concursos de música y el tirón que tiene más allá de las fronteras españolas, que hace que cada verano se desplacen hasta Elche aficionados a la guitarra de latitudes tan lejanas como Australia, Corea del Sur, Estados Unidos o Japón.

En la cita de este año estarán presentes algunas de las figuras más representativas de las dos décadas de existencia del festival, nombres ilustres dentro del mundo de la guitarra clásica a nivel internacional que han acabado ligando su carrera al «Ciutat d'Elx». Estos son los casos de Eduardo Baranzano o el uruguayo Álvaro Pierri, a los que se podrá ver actuar los próximos días 21 y 24 en el Claustro de San José, la actual sede del certamen tras su paso por otros emplazamientos relevantes de Elche, entre ellos la sede de la Fundación Caja Mediterráneo en la Glorieta o el mismo Gran Teatro.

Estos dos guitarristas han estado muy ligados al festival ilicitano casi desde su origen junto a otra figura, la de Margarita Escarpa. La artista madrileña no puede aparecer este año en una programación que se completa con otros «nombres de lujo», según afirma el director del «Ciutat d'Elx» y presidente de la asociación de guitarristas «Música abierta», Manuel Gómez. Entre los nombres a los que alude se encuentran el belga Robin Meys, el francés Raphäel Feuillâtre, el Trío Salzburgo o los duetos que forman David Martínez y José Luis Morillas y Olalla Alemán y Jan Van Outryve.

Todas estas citas darán comienzo cada noche entre los días 21 y 28 a partir de las 21.30 horas y formarán parte de una programación que incluye dos concursos muy consolidados en su mundillo, el de guitarra, que acumula ya 16 ediciones a su espalda, y el de música de cámara con guitarra, que se lleva celebrando desde hace un lustro. La propuesta del festival no se queda en su oferta cultural y de ocio para las noches estivales, ya que se completa con cursos y ponencias, dado su espíritu didáctico, y también de otras actividades paralelas, como la aplicación que se presentó el pasado año para leer partituras en tabletas.

Dos décadas sin faltar a la cita dan para muchas anécdotas y recuerdos. «Me quedo con el grupo de gente que nos ha rodeado siempre. Esto fue un proyecto que arrancó desde un grupo de amigos y ha ido cambiando durante el tiempo», apunta un Gómez que recuerda con especial cariño la tercera edición: «Dimos un salto de calidad con la presencia de artistas como Álvaro Pierri y Tomatito y comprendimos que éramos capaces de organizar algo con unas dimensiones importantes. Otro concierto que nos permitió crecer fue el que ofrecieron Chano Lobato y Juan Carmona, el Habichuela, durante la sexta edición».

Como en cualquier vida, el «Ciutat d'Elx» ha pasado momentos mejores y peores a lo largo de sus 20 años de existencia, especialmente complicados cuando la crisis económica empezó a apretar y las ayudas fueron desapareciendo. «Aún así, siempre hemos sabido adaptarnos a los medios a nuestro alcance para ofrecer un producto de calidad», subraya su director mientras le viene a la memoria otro de los conciertos que recuerda con entusiasmo, el que ofreció el ilicitano Miguel Campello, de El Bicho. «Supuso un hito para nosotros porque fue la primera vez que conseguimos llenar el Gran Teatro», apostilla.

La edición que arranca el viernes permitirá vivir nuevos encuentros vibrantes con la guitarra, como el que protagonizó hace tres años el surcoreano Deion Cho y que tuvo una gran repercusión a nivel nacional. ¿Podrá sumar otras dos décadas el festival en 2038? Gómez no mira tan lejos: «Cuando acabemos el día 28 haremos como siempre, analizar para quedarnos con lo bueno y seguir mejorando año a año».