Día clave en el caso Patricia Aguilar, la joven ilicitana rescatada de una secta en Perú. Durante la jornada de hoy está previsto el pronunciamiento del juez sobre si deja o no en libertad a Félix Steven Manrique, el líder de Gnosis, la agrupación que captó a la joven española y a otras dos mujeres peruanas. La Fiscalía acusa a Manrique de trata de personas, pero la acusación podría ampliarse a raíz de las pruebas que tanto la familia Aguilar como los allegados de las otras dos víctimas de la organización han ido aportando en sede judicial. Entre ellas, por delitos relacionados con la tenencia de material pornográfico infantil. Salvo sorpresa de última hora, la decisión del magistrado llegará durante la jornada de hoy -en Perú hay siete horas de diferencia, por lo que la decisión podría conocerse en horario vespertino en España-. La familia de Patricia confía en que se hayan reunido las pruebas suficientes como para que se ejecute ese ingreso provisional en prisión. En caso contrario, ya contemplan la petición de una orden de alejamiento para que Manrique no pueda acercarse a las víctimas, que continúan en dependencias del Ministerio de la Mujer peruano, que las ha ingresado en un programa de atención a las víctimas para dotarles de una asistencia integral en materia sanitaria y de apoyo psicológico.

Los informes médicos apuntan a que Patricia y algunos menores presentaban signos de desnutrición tras estar a la intemperie en la selva, en la especie de cuadra en la que vivían. De hecho, el líder de la secta fue detenido a varios kilómetros, en una casa en la que convivía con las otras dos mujeres de su harén.

No obstante, Manrique negó a la Policía que Patricia y los cinco menores que tenía a su cargo, incluido su bebé de apenas un mes, hijo de Manrique, estuvieran abandonados en la selva. Es más, llegó a decir a los agentes que vivía con ellos, pero que ese día había salido a comprar un colchón, motivo por el que no estaba en la casa. No obstante, según trasladó la familia de Patricia Aguilar, la Policía llevaba varios días siguiendo a Manrique, por lo que esta coartada estaría automáticamente desmontada por las diligencias de la investigación.

Tras la decisión del juez sobre la entrada a prisión de Manrique o su puesta en libertad, la familia confía en que se acelere el proceso de incapacitación a Patricia para hacerse cargo del bebé, dado su estado psicológico, y que la custodia pueda entregarse al padre de la joven, Alberto Aguilar, que se encuentra en Perú, con el fin de facilitar el traslado de toda la familia a España.