Dos meses después desde que saltaran las alarmas en las playas de la provincia por la llegada de la carabela portuguesa, todavía siguen coleando algunos ejemplares por el litoral ilicitano. Sin ir más lejos, los agentes de la Unidad Marítima de la Policía Local sacaron ayer del agua una falsa medusa en la playa de La Marina. Del mismo modo, este fin de semana, los usuarios alertaban de la presencia de la temida especie también en la Playa de San Juan.

El último caso en la costa ilicitana, del que avisaban ayer los efectivos policiales, se dio a un kilómetro mar adentro, donde no había bañistas. Y es que, desde el servicio de socorrismo de Elche, Ambumar, aseguraron que en las últimas semanas no han avistado ningún ejemplar en la orilla, por lo que descartaron peligro alguno para los usuarios.

De cualquier manera, la Unidad Marítima procedió a retirar ayer rápidamente la carabela del agua para garantizar la seguridad y evitar que avanzara hasta la zona más concurrida de baño. De hecho, los agentes advirtieron de que esta especie aún será visibles de forma esporádica, hasta que no aumente la temperatura del mar aún más en las próximas semanas. De ahí que hayan recomendado extremar la precaución y, ante cualquier avistamiento, dar aviso a los servicios de emergencias.

La alerta por la presencia de la carabela portuguesa llevó a los ayuntamientos de la provincia de Alicante a tomar la decisión de cerrar las playas al baño durante varios días. El tercer fin de semana de mayo los 118 kilómetros del litoral comprendidos entre El Campello y Pilar de la Horadada fueron clausurados.

Los ejemplares llegaron a la línea de costa a causa de los vientos de levante que acercaron a los ejemplares que se quedaron dispersos en el mar después de que en marzo la borrasca Gisele provocara la entrada en el Mediterráneo de una enorme masa de agua cargada de medusas más propias de las islas de Madeira y de las Azores, en Portugal. De hecho, a medida que ha ido aumentando la temperatura del agua, las medusas carabelas han abandonado el litoral alicantino.

Pese a ello, todavía siguen al acecho, ya parece que de forma residual, mar adentro. Precisamente, en La Marina, donde ayer la Policía Local de Elche avisó del avistamiento, un niño sufrió la picadura de un ejemplar, cuando estaba jugando en la orilla en el mes de mayo.

En esta zona de la costa ilicitana, todavía había bandera verde, pese a que el resto del litoral ilicitano estaba cerrado. El pequeño, según relató su madre, tenía el brazo como si hubiera sufrido quemaduras, después de que los tentáculos se le quedaran pegados. Tras el susto en la playa, fue incluso trasladado hasta el Hospital General, por precaución, para ser atendido.