Un grupo de vecinos mostró ayer su enfado por la demora en la apertura de la piscina de El Altet, un malestar que manifestaron con una simbólica sentada de protesta junto a la instalación deportiva. La temporada de baño hace días que arrancó y los habitantes de la pedanía ilicitana no se pueden bañar por culpa de unas obras que acumulan retraso. Tal es el enfado que algunos vecinos incluso han llegado a reclamar la dimisión del concejal de Deportes, Jesús Pareja.