La playa de La Marina se quedará este año sin un nuevo aparcamiento para atajar el colapso de vehículos que concentran en cerca del litoral con la llegada del verano. El Ayuntamiento ha decidido bloquear la apertura de una nueva zona pensada para tratar de minimizar los problemas históricos por la falta de estacionamiento en la costa ilicitana.

Pese a que el equipo de gobierno se había comprometido con los vecinos a habilitar un lugar provisional para los vehículos este verano próximo al camino de los Ruices y, de hecho, el terreno se había preparado ya para que pudiera empezar a utilizarse esta semana, finalmente ha decidido dar marcha atrás. La parcela se encuentra próxima al litoral, aunque más alejada de los dos estacionamientos que sí que están autorizados por el Ayuntamiento.

Desde el equipo de gobierno, el edil de Tráfico, Héctor Díez, alegó que el suelo de esa parcela no es urbanizable, por lo que la «legislación urbanística» actual impide la apertura de un estacionamiento, aunque sea de forma provisional. De este modo, el Ayuntamiento ha descartado ahora tanto señalizar la zona para aparcar, como autorizarla. Todo ello después de que el propietario del terreno privado accediera a habilitar la parcela para esta temporada estival, tras la predisposición inicial del Consistorio ilicitano. Y es que el problema en La Marina pasa por la cercanía de las dunas, la pinada y el entorno natural, que en definitiva, hacen inviable cualquier desarrollo urbanístico en este espacio. Un enclave en el que, además, están ahora puestas todas las miradas tras la aprobación del Plan de Acción Territorial (Pativel), que aumenta la protección urbanística, sobre todo en esta franja del litoral.

El rechazo ahora del equipo de gobierno a habilitar más aparcamientos ha generado ya malestar entre los vecinos de La Marina. En concreto, desde la asociación Pinomar lamentaron la marcha atrás que ha dado el Consistorio ilicitano para buscar una solución al problema de los aparcamientos, con lo que temen ahora es que los vehículos estacionen en zonas prohibidas como las dunas ante la falta de opciones.

La saturación de coches en La Marina con la llegada del verano es ya un conflicto histórico. Hace dos años la Policía Local ya tuvo que regular el tráfico en los dos estacionamientos cercanos a la playa por el caos de coches. Este invierno, el Ayuntamiento ha buscado reforzar la señalización vertical en la zona, con el objetivo de mejorar la organización de los vehículos que, en julio y agosto, acuden en masa para disfrutar del litoral ilicitano.