Nuevas excavaciones arqueológicas a la vista y en más zonas del centro de Elche. A un mes de que comiencen las fiestas de agosto, la Generalitat Valenciana ha autorizado a la empresa concesionaria del Mercado Central continuar con las excavaciones en los alrededores del edificio de abastos, pero también afectarán a otros viales del centro. Todo ello, después de que desde febrero los trabajos están paralizados.

La sorpresa es que no se limitarán al perímetro como hasta ahora, sino que extenderán a viales que no estaban previstos hasta ahora. El Consell ha pedido al Consistorio ilicitano autorización para que apruebe el proyecto de excavación en la plaza de la Fruita, de las Flores, calle Mayor, Alvado, Mestre Alfred Javaloyes y Sant Pere. En estas tres últimas vías se acometerán trabajos relacionados con el desvío de servicios y no excavaciones como tal, según aclaró ayer el equipo de gobierno. Así lo confirmaron también desde la empresa concesionaria, que apuntaron a que en los nuevos viales hay que hacer entronques de tuberías de agua y gas y desvíos, por lo que también será necesario hacer un estudio arqueológico.

De cualquier manera, Aparcisa está ahora a la espera de que el tripartito le autorice los permisos para estudiar el subsuelo en un plazo de cuatro meses. El objetivo de la firma es comenzar cuanto antes, aunque sí que está dispuesta a detener los trabajos cuando lleguen las fiestas, tal y como indicaron desde la mercantil. Pero las catas no acabarán en estos viales, después habrá una cuarta fase que tendrá que desarrollarse entre los Baños Árabes y el frontal del edificio de abastos, tal y como indicaron desde el Ayuntamiento. A partir de los hallazgos arqueológicos que se produzcan en la zona y del posterior informe del Consell, se tendrá que decidir si el proyecto con el aparcamiento subterráneo, ya adjudicado por el PP, podría seguir adelante. Eso sí, no si antes el gobierno valenciano se pronuncia sobre la fórmula de conservación del refugio de la Guerra Civil, para lo que el tripartito sigue esperando respuesta, con lo que todo el proyecto podría echarse para atrás también.

Las nuevas excavaciones ya han generado el rechazo de Compromís, que criticó ayer que el centro va a convertirse en un «queso gruyère» cuando se abra el subsuelo de estas calles, en caso de que lo autoricen sus socios. Los de Mireia Mollà ya avanzaron que se desmarcarán de aprobar estas nuevas catas al estar en contra del proyecto adjudicado por el Partido Popular. El portavoz adjunto de la junta de gobierno, Antonio García, criticó, incluso, los perjuicios que van a suponer estas obras para los comerciantes y vecinos.

Mientras tanto, otro de los proyectos que dependen del Mercado Central y que está paralizado a la espera de consenso es el de la peatonalización de la Corredora. A falta de un mes para agotar el paréntesis de 90 días fijado para buscar un consenso con los vecinos y comerciantes y ante las críticas de Ciudadanos porque el tiempo se agota, el equipo de gobierno aseguró ayer que «todavía estamos en plazo».

Desde el PSOE y Compromís se comprometieron a que a lo largo de este mes de julio habrá reuniones con los colectivos y los partidos políticos para presentarles la nueva alternativa en la que están trabajando los técnicos.