Un nuevo almacén logístico de 11.000 metros cuadrados, una facturación que supera los 100 millones de euros y una exportación del 80% de la producción. Estos son algunos de los datos que avalan el éxito de la firma ilicitana Pikolinos. Su vicepresidenta, Rosana Perán, compartió ayer algunas de las claves del grupo de calzado con los estudiantes del Máster en Administración y Dirección de Empresas-MBA 2017/18 de la Universidad Miguel Hernández (UMH), que celebraron su acto de graduación.

Durante su intervención, Perán puso el acento en una metodología empresarial de origen japonés, conocida como el «sistema kaizen», que Pikolinos viene aplicando desde hace más de un lustro y que ha contribuido a su expansión. Esta metodología, que también emplean entre sus directivos y operarios firmas como Toyota o Uniqlo, puede traducirse como «mejora continua», lo que supone buscar un crecimiento constante de la firma en todos sus niveles.

«Para nosotros lo más importante son las personas. El mejor directivo no va a tener éxito si no aplica una metodología correcta», fue una de las premisas que Perán compartió con unos estudiantes de la UMH que se llevaron una lección final, tras haber cursado el máster, que les podrá servir en sus incipientes etapas laborales. «Nosotros nunca hemos tenido miedo al cambio, a hacer las cosas mejores. Es algo que forma parte de nuestro ADN», añadió la empresaria.

La asimilación de la metodología «kaizen» está tan integrada por parte del grupo ilicitano que su centro productivo recibe el nombre de Pikokaizen. «Buscamos la mejora continua para destacarnos del resto en un mundo global y cada vez más competitivo», señaló Perán antes de reflejar algunos de los principios de la metodología japonesa que les sirve de fuente de inspiración: abandonar las ideas fijas, no buscar la perfección o corregir los errores de manera inmediata.

«Gracias a todos y seguir soñando para dejar huella», fue el motivador mensaje con el que Perán cerró su conferencia. La cita académica se completó con el discurso del director del máster, José María Gómez Gras, y con la entrega de diplomas a unos alumnos que ahora conocen mejor el «sistema kaizen».