La bandera española que suele ondear en el paseo de la Estación cedió ayer su espacio, entre El Palmeral, a la arcoíris, con la que se conmemoró, en varios puntos de la ciudad, el Día Internacional del Orgullo LGTB. Con este gesto, el Ayuntamiento ilicitano mostraba su respeto a la diversidad sexual y a la legítima aspiración de plena igualdad. La bandera arcoíris también se desplegó en la fachada del Ayuntamiento, donde la colocaron representantes de la corporación municipal, y se pudo apreciar, a través de iluminación, por la noche en el Molí Real.
Pero esto sólo fueron gestos. Señales con las que se quiso hacer visible la necesidad de seguir reivindicando la libertad de las personas a la hora de escoger su identidad sexual. Así estaba reflejado en la declaración institucional, que leyó en la Plaça de Baix la estudiante del IES Cayetano Sempere Nadia Victoria García.
En el acto, que contó con una suelta de globos de colores, se destacó que no se pueden llevar a cabo políticas de igualdad sin la colaboración de los ayuntamientos, porque son las instituciones que están más en contacto con los ciudadanos.
Por este motivo, ayer se reivindicó en Elche la necesidad de dotar a las entidades locales de las competencias en esta materia así como de suficientes medios y recursos para, en colaboración con el Gobierno y las comunidades autónomas, asegurar la implementación adecuada de todas las políticas e iniciativas necesarias para garantizar la igualdad efectiva de las personas en todos los pueblos y ciudades.
La música, a cargo de Iván Serrano, con Kevin Mendes a la percusión latina y Manuche a la guitarra, puso el punto final a un acto sencillo en el corazón de la ciudad, pero con mucho significado.
Por la tarde, la actividad por el Día Internacional del Orgullo LGTB se trasladó hasta el jardín Pedro Zerolo. En este punto se desarrollaron los talleres familiares «Con mis mamás y mis papás» y cuentacuentos.
