El acusado de matar a su madre, de 69 años de edad, cuyo cuerpo fue encontrado por la hija de la víctima en la noche del pasado 30 de mayo, ya fue condenado a seis años de cárcel por homicidio en grado de tentativa por apuñalar a la que entonces era su pareja. Fue en 2006 tras una disputa porque la víctima, al parecer, se negó a mantener relaciones sexuales.

En otro orden de cosas, ayer trascendió que el detenido por el parricidio se negó a declarar desde su detención. No lo hizo ni ante la Policía ni ante el magistrado que acordó su ingreso en prisión a petición del fiscal. Su arresto se produjo en un hostal de Granada donde se escondió tras huir de la ciudad. El crimen se cometió en una vivienda de la calle Alfonso Vives, en las proximidades de la Avenida de la Libertad. Ni el Juzgado de Instrucción 3 de Elche, que asumió el caso, ni los agentes de la Unidad de Delincuencia Especial y Violenta de la Policía Nacional de Elche han podido obtener una confesión y su ingreso en la cárcel se acordó con base en las pruebas obtenidas por los investigadores.

Los policías que llevan el caso sospechan que el hombre, de 39 años, después de matar a su madre en su casa trató de deshacerse del cadáver. Para ello, lo enrolló en una manta. La autopsia reveló que la noche en que su hija lo encontró bajo la cama ya llevaba dos días fallecida, además de que el cuerpo presentaba signos de violencia y heridas de arma blanca.

La víctima y el presunto parricida, convivían juntos. Otra hija de la fallecida pasaba temporadas en la vivienda. El acusado había comenzado a vivir de nuevo con su madre y su hermana hacía un mes mientras se sometía a un tratamiento en la Unidad de Conductas Adictivas. Los agentes piensan que el arrestado, en algún momento de su desesperación, sacó el cuerpo de la casa con intención de deshacerse de él y, al no conseguirlo, acabó escondiéndolo bajo la cama antes de huir de la ciudad.

Lo que sí saben los agentes es que esa huida se produjo la misma mañana del día en el que fue encontrado el cuerpo. A primera hora, la hija de la víctima acudió a la Comisaría de la Policía Nacional de Elche, al llevar casi dos días sin saber nada de su madre, para denunciar su desaparición. La mujer habló con su hermano para ver si conocía su paradero y éste le dio largas. La noche del 30 de mayo la mujer acudió a la vivienda y encontró el cuerpo bajo la cama. Durante 24 días su hermano ha estado desaparecido.