n El 14 de octubre del pasado año fallecía el cantante Pepe Tejera, conocido sobre todo por su tema «Elche, sol y palmeras», una canción que muchos ilicitanos la tienen adoptada prácticamente como himno popular de la ciudad. Lo que la gran mayoría desconocía entonces (y todavía ahora) es que su nombre original era José Hernández Arce, de ahí que tanto éste como su nombre artístico quedaran recogidos en la placa que se descubrió ayer dentro del acto de homenaje que el Ayuntamiento y el pueblo de Elche brindaron a este artista, el cual llevó el nombre del municipio ilicitano prácticamente por todos los escenarios por los que pasó.

El evento en recuerdo de Pepe Tejera no podía ser en otro sitio que en el barrio de El Raval, lugar donde sus rumbas son especialmente conocidas y sus letras, donde se nombra a la ciudad y se ensalza a sus calles, sus gentes y sus diversas riquezas culturales, tarareadas.

A pocos minutos de las 21 horas, el alcalde, Carlos González, acompañado de diversas autoridades municipales, abría el acto antes de que se procediera al descubrimiento de una placa en la plaza del Gall por parte de Paca y Micaela, dos de las hermanas del desaparecido artista.

Los recuerdos, las muestras de cariño, los momentos pasados y los agradecimientos fueron sucediéndose tanto al tomar la palabra la familia del homenajeado, tal y como estaba previsto, como a la hora de dirigirse a los presentes José Antonio Ruiz, su mejor amigo, el cual también había sido invitado expresamente a este momento tan especial.

Tronío del Cante

Y es que a los 81 años nos abandonaba este cantante flamenco, que se adentró en el mundo de la música prácticamente desde la adolescencia y que incluso llegó a crear el grupo Tronío del Cante, según información facilitada por la Cátedra Pedro Ibarra de la Universidad Miguel Hernández, en cuyo fondo tienen cabida hechos e ilicitanos ilustres por diversos motivos.

El acto, en definitiva sencillo, emotivo, sincero y que se sentía muy cercano a los vecinos, amigos y familiares allí congregados, se cerró con, de nuevo, unas palabras de la primera autoridad local y, seguramente, del mejor de los modos posibles: con música del propio Pepe Tejera.

En la plaza del Gall y con su ya recién estrenada placa conmemorativa, los asistentes guardaron de nuevo unos minutos de silencio pero, en esta ocasión ,para observar con los ojos del recuerdo y el cariño un vídeo donde el homenajeado interpretaba la canción que le hizo conocido dentro y fuera de Elche.