Pretendía reventar el acto, pero lo único que ha conseguido es que la voz de los manifestantes se escuchara más fuerte, legitimara las reivindicaciones y evidenciara que aún queda mucho por hacer para defender la igualdad de la mujer. Agentes de la Policía Local y Nacional han identificado a un joven que ha tratado de reventar esta tarde la concentración en la Plaça de Baix contra el auto judicial que deja en libertad bajo fianza a los miembros de La Manada, a la espera de que su sentencia, que los condena a nueve años de prisión, sea firme. Cerca de 300 personas, según fuentes policiales, se han concentrado para reivindicar Justicia, tras una decisión que ha desatado las críticas de muchos colectivos sociales, especialmente los que luchan por los derechos de la mujer, pero también en el panorama político, donde prácticamente todas las fuerzas a nivel estatal han criticado el divorcio entre la sociedad y la Justicia en España.

A la lectura del manifiesto contra la "justicia patrialcal" y la indefensión de la mujer ante casos como la brutal violación de La Manada, un hombre ha irrumpido con una pancarta defendiendo a los condenados y criticando a la víctima. Un gesto que ha sido afeado por el público de inmediato, que ha tapado la pancarta mientras agentes de la Policía Local y Nacional lo reducían y le retiraban la pancarta y la careta que cubría su cara. "Cobarde", le han reprochado muchos de los presentes.

Los agentes lo han identificado y lo han denunciado por incumplir la Ley de Seguridad Ciudadana, al tratar de alterar el orden público. Los manifestantes han mantenido el espíritu pacifista de la concentración, y el acto ha continuado de inmediato sin mayor trascendia, para dar ejemplo. Mucho más violento se ha mostrado el identificado, que ha opuesto resistencia a la detención aunque finalmente ha sido reducido.

Al margen de este incidente, que evidencia todavía más el largo camino que queda por recorrer para evitar el machismo, la protesta ha sido todo un éxito de convocatoria, y ha logrado su objetivo: visibilizar el apoyo de la ciudad a la víctima de La Manada y denunciar la injusticia a la que las mujeres deben enfrentarse cada día, no solo en el ámbito judicial sino también a nivel social. Lo mismo ha ocurrido en las calles de muchas ciudades españolas.

La concentración, convocada por la asociación Elx pel dret a decidir ha sido respaldada por colectivos y ciudadanos no solo de la localidad, sino de otros municipios de alrededor, que no han dudado en mostrar su apoyo a la causa. De hecho, una protesta similar se convocó cuando se dio a conocer el fallo judicial, que también levantó la polémica al no considerar violación los hechos probados, pese a que se reconocía intimidación de la víctima.