De nuevo, más muertes que nacimientos en un año. Así cerró la provincia de Alicante el 2017, según los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE), al igual que la Comunidad Valenciana y el resto del país. El territorio alicantino registró el pasado año 15.960 defunciones, frente a 15.035 alumbramientos.

Tras superar el ejercicio anterior con una tendencia a la inversa, la provincia ha vuelto a tener un saldo negativo (de 925 alicantinos) como ocurrió en el año 2015 cuando empezó el ciclo de pérdida de población, por primera vez, al menos en las últimas décadas. En 2016, por ejemplo, la provincia alcanzó los 15.259 nacimientos, mientras que los fallecimientos fueron menores y se quedaron en 15.155.

Sin embargo, las cifras no fueron favorables para la población el pasado ejercicio. La Comunidad Valenciana también sufrió el pasado año un saldo vegetativo negativo y una diferencia de 4.500 habitantes. En un año, los nacimientos de los valencianos han bajado un 4,1% y las muertes han aumentado un 4,9%. De hecho, los fallecimientos han caído más de un punto por encima de la media nacional, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de la cifra más baja de nacimientos en la región de los últimos años, con un descenso de casi 2.000 respecto a los de 2016 (41.997) y 2015 (43.450).

Desde 2010, el número de bebés nacidos en el territorio valenciano ha bajado más de 10.000 y en siete años, desde el inicio de la década, el número de defunciones de valencianos ha aumentado más de 4.000.

Con estas cifras, la Comunidad Valenciana se encuentra en cuarta posición de toda España, respecto al número de alumbramientos, detrás de Andalucía, Cataluña y Madrid, al igual que ocurre con las muertes.

El panorama es poco alentador a nivel nacional. En todo el país, el número de nacimientos registrados en 2017 es el más bajo desde el año 1999, mientras que el de defunciones es el más alto desde 1976. De hecho, el pasado ejercicio hubo más defunciones que nacimientos por tercer año consecutivo.

Por otro lado, un total de 171.454 parejas contrajeron matrimonio en la Comunidad Valenciana 2017, lo que supuso un 2,2% menos que en el año anterior. La tasa bruta de nupcialidad disminuyó una décima, hasta 3,6 matrimonios por cada mil habitantes.

La edad media al matrimonio mantuvo su tendencia creciente. Alcanzó los 37,8 años para

los hombres y los 35,0 años para las mujeres. En el 17% de los matrimonios celebrados con cónyuges de distinto sexo, al menos uno de ellos era extranjero. Este porcentaje fue del 15,3% en 2016.

Por su parte, un 2,7% del total de matrimonios registrados en 2017 correspondieron a parejas del mismo sexo (4.606 matrimonios).

Otro de los datos que arroja el Instituto Nacional de Estadística es el retraso en la maternidad. En términos medios, las madres españolas tuvieron sus hijos tres años más tarde que las extranjeras. La edad media a la maternidad de las españolas volvió a retrasarse una décima, hasta situarse en 32,6 años. Por su parte, la de las extranjeras también subió una décima, hasta alcanzar los 29,7 años.