El Instituto Tecnológico de la Palmera tendrá que esperar todavía un poco más para empezar a producir palmeras in vitro en Elche. Todo ello, pese a que hace justo un año el Ayuntamiento ilicitano adjudicara la explotación de este servicio en un edificio que todavía continúa sin entrar en funcionamiento.
Desde la empresa concesionaria que se hizo con el contrato en junio de 2017 achacaron el retraso a los problemas para contar con toda la maquinaria necesaria para la investigación y la producción de los ejemplares de palmeras. Tanto es así que, para tenerlo todo a punto, aseguraron a este diario que aún faltan algunos ajustes, por lo que la idea es que puedan trasladarse a Elche después del verano. No obstante, aseguraron que tratarán de agilizar el proceso para ver si es factible arrancar en la temporada estival. La acumulación de retrasos con la tecnología necesaria para la producción de palmeras in vitro también se une a la necesidad de que los aparatos antiguos, rescatados de la Estación Phoenix, pasen una revisión, según justificaron desde la firma, por lo que después de un año todavía ha sido imposible empezar en el inmueble ilicitano. Durante todo este tiempo, la empresa también se ha dedicado a acondicionar el laboratorio, después de haber estado cerrado durante todo el mandato del PP.
La firma ha comenzado, no obstante, a adelantar el trabajo en unas instalaciones de Murcia, con la vista puesta en aumentar los stocks y en tratar, de esta manera, de paliar el retraso del proyecto. Y es que el objetivo inicial para 2018 era alcanzar una producción anual del orden de las 50.000 palmeras in vitro para, a medida que el proyecto se fuera consolidando, poder producir unas 100.000 palmeras anuales. La intención, además, es que del Instituto Tecnológico de la Palmera de Elche salieran ejemplares para Marruecos, Irak e Irán. Así lo señalaron desde la mercantil y el Ayuntamiento en una de las visitas a los laboratorios a finales del pasado año.
Tras cerrar el PP la Estación Phoenix, dedicada a estos menesteres, el tripartito logró en 2017 recuperar el proyecto a cambio de un canon de 183.000 euros anuales por el alquiler de las instalaciones y otros servicios durante un período de 12 años, prorrogable a dos. Eso sí, los cuatro primeros años la firma tendrá un aplazamiento de una parte del pago.
Entre los servicios que debe prestar la empresa Gaia Lab Spain, destaca, por ejemplo, que las palmeras in vitro producidas de cualquier variedad sean ofrecidas a los cultivadores que deseen establecer explotaciones agrarias en el término municipal de Elche, con ventajas.
El adjudicatario también tendrá que realizar un trabajo de identificación y estudio de las variedades locales de palmeras de interés agronómico que deberá poner en producción, en cantidad de una variedad por cada ciclo de tres años de concesión. De cada una de las variedades deberá entregar al Ayuntamiento 2.000 ejemplares listos para su puesta en cultivo.
Otra de las cláusulas del contrato pasa por ofertar visitas guiadas gratuitas al Instituto Tecnológico de la Palmera y por realizar cursos de formación teóricos y prácticos de técnicas de cultivo de palmera y postcosecha del dátil. Además, el adjudicatario deberá prestar servicio gratuito de asesoramiento a agricultores, entre otras obligaciones.
