¿Pueden los eritrocitos nucleados de peces ser los principales mediadores de la respuesta antiviral? Así se formula la pregunta que intenta responder el proyecto «Eritrocitos de peces en inmunología antiviral». Este es el grupo de investigación de la Universidad Miguel Hernández que está trabajando en la obtención de respuestas antivirales a través de los peces. En concreto, la misión que está encabezada por la científica María del Mar Ortega-Villaizán centra sus esfuerzos actuales en la búsqueda de moléculas y mecanismos antivirales, para lo que están utilizando un modelo compuesto por la trucha arcoíris y el virus de la septicernia hemorrágica vírica, llamado dentro del mundo científico como el «ébola de los peces».

Dentro de este marco de modelo de trabajo, el grupo de investigación de la UMH está estudiando la respuesta antiviral de los eritrocitos (o glóbulos rojos) de la trucha arcoíris. «Estos eritrocitos son las células mayoritarias de la sangre y, hasta hace bien poco, solamente se conocía su implicación en el transporte de oxígeno, dióxido de carbono y hemoglobina», explica Ortega-Villaizán. Sin embargo, estudios recientes están demostrando la implicación que tienen estos glóbulos rojos en la respuesta inmune del organismo.

Uno de los grandes hallazgos que ha conseguido hasta el momento este grupo de trabajo es la respuesta inmune de los eritrocitos frente al virus, así como el papel que tienen como mediadores para presentar soluciones globales del organismo frente a las infecciones víricas. La búsqueda de esto profilácticos antivirales, así como de dianas terapéuticas, es especialmente interesante en el terreno de la acuicultura, tanto por su repercusión en la producción acuícola como en el consumo humano. «Estos resultados también pueden ser extrapolables a otras especies», añade la investigadora de la Universidad ilicitana.

El laboratorio cuenta para la realización de este proyecto con financiación procedente de la Comisión Europea, a través de la modalidad ERC-Starting Grant. Esta ayuda que le concedieron a Ortega-Villaizán para realizar su investigación es la que ofrecen las instituciones europeas para que jóvenes científicos puedan poner en marcha sus propias líneas y grupos de trabajo. El Consejo Europeo de Investigación concedió a la investigadora del Instituto de Biología Molecular y Celular (IBMC) de la UMH un tipo de distinción que está dirigida a jóvenes con experiencia postdoctoral de entre dos y siete años que hayan demostrado excelencia científica. La dotación económica media de estas distinciones es de 1.500.000 millones.

Licenciada en Biología por la Universidad de Alicante en 1995 y doctorada por la Universidad de Tohoku (Japón) en 2005, Ortega-Villaizán trabaja desde 2007 como investigadora postdoctoral en el laboratorio de Estrategias Antivirales del IBMC. Las principales líneas de investigación de este laboratorio pasan por el desarrollo de moléculas antivirales y vacunas de ADN de aplicación en acuicultura. De los 328 Starting Grants concedidas en la convocatoria en la que se presentó la investigadora de la Universidad ilicitana, 20 fueron otorgadas a España. La suya, en concreto, es la tercera de este tipo que se concede para un proyecto presentado por la UMH.

Aunque en este terreno se han producido grandes avances durante los últimos 25 años, las enfermedades infecciosas de origen vírico continúan siendo un grave problema para la sociedad actual, con importantes repercusiones sanitarias, sociales y económicas asociadas. Este es uno de los principales motivos que lleva a la UMH a realizar esta investigación con las truchas arcoíris como elemento central. Uno de sus principales objetivos es el del desarrollo de vacunas DNA frente a rhabdovirus (familia de virus infectivos para animales y plantas), utilizando como modelo aquellos que infectan a los vertebrados acuáticos.

A la luz de las últimas evidencias que han aportado las investigaciones en este terreno, y en un intento de mejorar el conocimiento sobre los mecanismos inmunológicos responsables de la protección de los peces frente a las infecciones víricas, el grupo encabezado por la científica Ortega-Villaizán plantea la pregunta sobre los peces y la mediación en la respuesta antiviral. Para responder a esta cuestión, enfocan su trabajo en la evaluación del diálogo entre eritrocitos y leucocitos en el escenario de las infecciones víricas de peces y su profilaxis.

Uno de los objetivos de la investigación es el de contribuir al desarrollo de vacunas eficaces, baratas y respetuosas con el medio ambiente y la salud, así como a la búsqueda de antivirales entre moléculas relacionadas con la respuesta inmune innata.