Tomar el sol no es solo ir a la playa. Con esta afirmación, el doctor José Pedro Devesa, dermatólogo del Hospital General de Elche, explica cómo el auge de los deportes al aire libre, y el estilo de vida más activo en la calle, constituye una parte fundamental del aumento en el número de melanomas y del resto de tipologías de cánceres de piel que se están registrando en los últimos años. Unos datos que apuntan a que irá a más, ya que esta cultura de practicar deporte al aire libre, y desarrollar otras actividades en la calle comenzó hace unos años, se expande, y las consecuencias vendrán en un futuro. Y es que, en cuanto a radiación solar se refiere, hay que tener en cuenta que la piel «tiene memoria» y el daño se acumula hasta que se producen lesiones más serias.

Desde el Hospital del Vinalopó apuntaron ayer que, a falta de datos concretos, la tendencia a nivel estatal del crecimiento de un 10% en cuanto a casos de cánceres de piel se mantiene en Elche.

No obstante, los datos más preocupantes llegan desde el Hospital General, donde durante el último año se intervino a 48 personas afectadas por el melanoma, frente a las 31 del año anterior. No son muchas, pero el melanoma es el tipo de cáncer de piel más agresivo, y con mayor índice de mortalidad si no se detecta a tiempo. Y esa es la única buena noticia en este sentido: que la concienciación de la población está contribuyendo a que se detecten antes, y se les pueda poner remedio.

Sin embargo, esa concienciación a la hora de la autoexploración y la consulta con el médico en caso de anomalía no se tiene en cuanto a la aplicación de protector solar se refiere. «Los pacientes no se toman en serio cuando le recetas una crema solar, como sí lo hacen con otros medicamentos», señala el doctor Antonio Martínez, jefe de servicio de Dermatología del Hospital del Vinalopó. Y es que, retomando la idea de que tomar el sol no es solo ir a la playa, «cuando se sale a correr, a trabajar al aire libre, a jugar al pádel, a caminar, o cualquier otra actividad, hay que tener en cuenta que también se recibe radiación, sobre todo en las horas de mayor peligro», señalan desde los dos centros hospitalarios.

Con todo, el melanoma no es el tipo de cáncer de piel más habitual. Los más frecuentes son los carcinomas de células basales. En el Hospital General de Elche, se detectaron 416 nuevos casos en el último año. El segundo tipo de cáncer de piel en frecuencia es el carcinoma epidermoide, un tipo de cáncer que aparece en las células escamosas que componen la capa media y externa de la piel, y del que se detectaron 73 casos.

Por tanto, los médicos animan a vigilar lunares y manchas, sobre todo si tienen forma irregular, cambian de color, o crecen de forma inusual. Las personas con pieles y ojos claros son más propensas a desarrollarlos, por lo que hay que extremar la precaución.