El cierre de la clínica iDental en Elche ha dejado sin tratamientos a más de 500 pacientes que ya habían pagado, o estaban pagando, implantes, ortodoncias y otros servicios dentales. No es la única clínica que ha echado el cierre, sino que lo han hecho todas las de la Comunidad Valenciana, lo que hace inviable derivarlos a otras clínicas del grupo. Hay casos extremos, en los que se había pagado más de 12.000 euros por una nueva dentadura. «Hay gente a la que les han quitado todos los dientes y ahora ven que no se los van a poner. Se quedan sin dinero, y sin tratamiento» denunciaba ayer una mujer afectada.

La clínica en la ciudad permanece cerrada a cal y canto. Un simple cartel en la puerta alerta de que el personal está trabajando para remitir los historiales médicos a los afectados, con el fin de que puedan seguir los tratamientos en otras clínicas, pero, sobre todo, señalan los afectados, para poder interponer las reclamaciones oportunas.

De hecho, el Centro Polivalente de Carrús acogió el martes una reunión de afectados a la que acudió la edil de Bienestar Social, Tere Maciá, y responsables de la Oficina Municipal de Información al Consumidor, y representantes del área de Consumo de la Generalitat. Así, desde la OMIC explicaron los trámites necesarios para interponer las reclamaciones. Y es que los problemas con iDental comenzaron mucho antes del cierre. Usuarios de toda España, y por supuesto también de Elche, han realizado numerosas concentraciones denunciando mala praxis de la clínica por tratamientos que pagaban y nunca llegaban a recibir, o implantes que ocasionaban problema.

Reclamaciones

De hecho, desde la OMIC trasladaron que ya hay cerca de 500 reclamaciones registradas, aunque los afectados pueden ser mucho más, ya que estas cifras se limitan a Elche, pero también hay personas de otras localidades cercanas como Aspe, Crevillent o Santa Pola, que también acudieron a la reunión convocada el martes por la Plataforma de Afectados de iDental. Desde la oficina municipal apuntaron que, por el momento, la empresa está declinando el arbitraje, por lo que, tras la reclamación presentada en este organismo, el siguiente paso pasa por acudir a los tribunales. «Estamos recomendando que contacten con la plataforma o asociaciones de consumidores, ya que el pleito puede salir más barato al hacerlo en grupo, y es una medida más de presión», señalaron ayer desde la OMIC.