La Asociación de Aparadoras y Trabajadoras del Calzado ha pisado esta tarde, por fin, el Ayuntamiento de Elche. Las representantes del colectivo que ha nacido en Elche se han reunido con el alcalde de Elche, Carlos González, y la directora general de Trabajo, Cristina Moreno, para hacer llegar su reivindicaciones, que pasan, principalmente, por que la Administración reconozca los años en los que han estado trabajado en la economía sumergida, y las enfermedades que sufren vinculadas a su puesto de trabajo. Dos asuntos complicados de conseguir, según las palabras de los representantes políticos.

A lo que sí está dispuesto tanto el Ayuntamiento como la Generalitat Valenciana es a ayudar al colectivo a formar una cooperativa de aparadoras, con el fin de que sean ellas mismas las que regulen su trabajo sin hacer uso de intermediarios, como ha manifestado la presidenta de la asociación Isabel Matute.

La director general de Trabajo también se ha comprometido a estar más vigilante en cuanto al cumplimiento del convenio laboral, y a realizar un mayor seguimiento a las denuncias que se presentan.

Por su parte, la diputada autonómica socialista Toñi Serna, que también ha estado presente en la reunión, ha indicado que el grupo parlamentario socialista en las Cortes Valencianas presentará una propuesta para que las reivindicaciones del colectivo se manifiesten ante todos los representantes políticos de la Comunidad Valenciana.