El movimiento segregacionista de la pedanía ilicitana de El Altet va camino de convertirse también, de forma paralela, en un partido político con el que concurrir a las próximas elecciones municipales de mayo de 2019. Pasadas las 20 horas de ayer, en un conocido bar de la partida rural, se daban cita varias personas tras ser convocadas principalmente por el alcalde pedáneo, Ángel Soler, en el que era el primer acto de esta futura formación política que sus impulsores aseguran que sí o sí se va a crear y cuyo nombre aún está por definir. Otra cosa es que todos los partidarios de la independencia se vayan a sumar a esta nueva formación, algo que lo dirá el tiempo.

«Queremos crear el partido para defender los intereses de El Altet», apuntaba abiertamente Soler, quien dejaba claro que esta formación tendrá como uno de sus objetivos principales conseguir la independencia. No obstante, también aseguraba que están abiertos a reivindicaciones de otras pedanías que se sientan «abandonadas» por el Ayuntamiento, sobre todo las más alejadas de la ciudad.

Soler afirma que llevan tres años trabajando para mejorar El Altet, que, reunión tras reunión con responsables políticos, han hecho llegar distintas reivindicaciones, pero que, a su juicio, «no han tenido respuesta a lo largo del tiempo».

Así las cosas, tras la creación del movimiento independentista y detrás de la creación de esta futura fuerza política, se encuentra la meta de formar parte del próximo Gobierno local, es decir, participar de la gestión de los recursos, de manera que El Altet consiga las inversiones que esta corriente reivindica y, sobre todo, hacer realidad la segregación municipal y constitución de un nuevo ayuntamiento. Y es que parece que la fiebre independentista de un sector de El Altet se está contagiando en parte a Arenales del Sol y a Balsares, alega Soler.

Fernando Cano, presidente de la asociación de vecinos de Arenales, confirma que, en vista de la falta de atenciones que el Consistorio actual y anteriores han tenido para con este enclave turístico, hay vecinos que sí están valorando acompañar a El Altet en ese camino. A este respecto, el alcalde pedáneo de Arenales, Alejandro García Raduán, considera que para nada la solución pasa por la segregación y, por tanto, se muestra contrario a ella.

Población de 8.000 personas

Soler señala que entre estos tres enclaves sumarían unos 8.000 habitantes y que algunas de las principales demandas del movimiento independentista de El Altet se concretan en la necesidad de contar con más suelo para complejos educativos, dotaciones para poder acoger centros para mayores, así como infraestructuras turísticas.

El malestar de parte de El Altet con el Ayuntamiento no remite, sobre todo después de que en el inicio de agosto del pasado año, el tripartito, con el alcalde, Carlos González, a la cabeza, y ante el movimiento segregacionista, desembarcara en esta pedanía y anunciara inversiones por importe de 150.000 euros.

Un año después, desde el movimiento independentista realizan un balance agridulce: aseguran que de las cinco propuestas (luego se agregó una sexta) que se anunciaron, tres se han cumplido, dos están en stand-by y la última en sumarse al parecer precisa de un estudio previo. Como cumplidas se anotan el asfaltado de la calle Velero, la urbanización de un tramo de la calle Armada Española y la rectificación de una zona de la denominada rotonda de los tubos.

Las que siguen en el aire son el skatepark, que Fomento al parecer no ha permitido que se hiciera sobre el túnel de El Altet y, por tanto, se acometerá junto al polideportivo; los reductores de velocidad en la calle Sinus Ilicitanus, donde ni técnicos del Ayuntamiento ni vecinos se ponen de acuerdo; y el estudio para crear un centro cultural en las antiguas escuelas infantiles.