En el corazón del Palmeral y degradándose conforme avanzan las semanas. Lo que queda del restaurante del Parque Municipal ha empezado a quedar en evidencia para turistas y vecinos, ante el deterioro que sufren las instalaciones cerradas al público desde principios de año, tras la situación económica de la cooperativa que gestionaba este local y el del Parque Deportivo, que acabó en concurso de acreedores. Los techos desconchados en el interior y la suciedad acumulada en las inmediaciones del local han empezado a desatar quejas por la imagen que genera este punto emblemático enclavado en el Patrimonio de la Humanidad.
No solo hojas o ramas de palmera se acumulan ya entre los rincones del Dátil d'Or. Ahora también hay basura esparcida por la entrada del establecimiento, como latas, cartones y otros desperdicios. Algo que contrasta de lleno con los alrededores del Parque Municipal, donde los operarios municipales trabajan de manera habitual en el cuidado de la limpieza y la jardinería, al ser un escenario especialmente transitado por los visitantes.
Sin embargo, la situación en la que se encuentra el restaurante ha empezado a generar comentarios y críticas de muchos de los que pasan por sus alrededores. «Es una pena que un restaurante tan conocido en Elche y con tanta historia haya acabado así», comentaron ayer vecinos que paseaban frente a las instalaciones. «Con el potencial que tiene este lugar, es muy triste que esté echándose a perder», criticaron desde otro grupo de jubilados.
Mientras tanto, el Ayuntamiento está a la espera de que en las próximas semanas se retiren los equipamientos del restaurante. El equipo de gobierno ha dado un plazo de 20 días al administrador concursal para que se vacíe lo que queda del mobiliario y maquinaria de las instalaciones. En caso de que se incumpla la orden el Ayuntamiento, tomará las riendas e intervendrá en el local.
Se trata una de las pocas opciones que parece que quedan para evitar, por el momento, que la degradación del establecimiento vaya a más. Y es que, para este verano, será imposible que el restaurante pueda volver a la vida de la mano de otra empresa, debido a la complejidad burocrática para sacar a licitación el servicio, según alegó la edil de Turismo, Mireia Mollà.
El viernes pasado, la junta de gobierno local resolvió de oficio el contrato de la concesión de obra pública para la construcción y explotación de un bar cafetería en el Parque Deportivo Municipal y reforma y explotación del bar restaurante del Parque Municipal. Se trataba del último trámite para rescatar la concesión, después de que los titulares se declararán en concurso de acreedores. Mientras, desde el área de Contratación están trabajando para revertir la situación y se ha iniciado ya el procedimiento para redactar el pliego de condiciones, con el objetivo de agilizar el proceso y poder sacar a concurso la explotación de estas instalaciones.
