Rusia se ha convertido en un destino importante para los intereses económicos de la provincia, sobre todo por la recuperación económica allí. Así lo atestigua que el volumen de negocio de las empresas alicantinas haya experimentado un considerable incremento al crecer un 12,5% el año pasado, llegando a los 80 millones de dólares, según informó ayer el representante de la delegación comercial rusa en España, Andrey Chistotin. Y todavía se pueden estrechar más los lazos para obtener beneficios mutuos, según quedó patente en las J ornadas de Diálogo Rusia-España-Alicante. Relaciones actuales y perspectivas de futuro, celebradas en la Sede de la Universidad de Alicante.
A las jornadas, que culminan esta tarde con la celebración del Día de Rusia en la Explanada, al que asistirá el embajador ruso en España Yuri Korchagin, asistieron empresarios y abogados de ambos países, así como el delegado del Consell en Alicante, Esteban Vallejo; el gerente de la Cámara de Comercio, Carlos Mazón; y el presidente de la Casa de Rusia en Alicante, Aleksander Chepurnoy, organizador del acto. Carlos Mazón identificó varios sectores que pueden convertirse en interesantes oportunidades de negocio para los empresarios de la provincia: la arquitectura y la construcción, ya que Rusia vive un momento de desarrollo y modernización de sus infraestructuras, así como el sector industrial y la moda, enfocada al calzado y al textil. Para poder aprovecharlas, instó a las administraciones a «seguir eliminando barreras burocráticas y fiscales».
No obstante, el sector que más partido está sacando a la recuperación económica de Rusia es el del calzado. El año pasado las exportaciones españolas de calzado a Rusia alcanzaron los 38,6 millones de euros y casi 1,5 millones de pares, anotando el mayor crecimiento de los mercados más importantes para el calzado español, con aumentos del 31,8% en valor y 40% en volumen.
Es por ello que el sector ha reforzado su presencia este año en los certámenes zapateros que se celebran en Rusia, tanto en el que está enfocado a un producto de valor medio, como al que ofrece calzado de alta calidad.
El presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español, José Monzonís, destacó que «Rusia es un mercado clave dentro del plan estratégico del sector para este año, y así se va a reflejar con un aumento de la participación de empresas en los certámenes a los que vamos a asistir».
En la provincia residen más de 20.000 rusos y la Comunidad Valenciana recibió 176.000 turistas de esta nacionalidad en 2017, por lo que todos los participantes en las jornadas de ayer en Alicante ahondaron en la necesidad de estrechar lazos comerciales, culturales y de cooperación.
Andrey Chistotin destacó que la tendencia de este intercambio ya es ascendente a nivel estatal. Tras el bache de 2014-2015 debido a las sanciones impuestas por la UE, España y Rusia comparten más de 100 proyectos comerciales y más de un centenar de empresas españolas operan en Rusia, entre las que destacó cuatro plantas de automoción y la producción de Zara en fábricas rusas. Entre las oportunidades, el representante de la delegación comercial rusa en España apuntó al sector agroalimentario -Rusia estaría interesada en la tecnología española en este campo-; el sector de la madera, en el que los rusos son líderes mundiales; y el sector de las TIC, en el que las empresas rusas pueden aportar ventajas competitivas que encajen con los objetivos del Gobierno español.
El exrector de la Universidad de Alicante y presidente de Alicantec, Andrés Pedreño, resaltó que «poner en contacto el talento es fundamental». Así, explicó a la comunidad rusa presente en las jornadas el ecosistema tecnológico actual en la provincia, los casos de empresas de éxito y las posibilidades de cooperación. Según señaló, los matemáticos rusos son de los mejores del mundo y, precisamente, la provincia está apostando por tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial y el Blockchain en que las matemáticas son fundamentales.
