Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pilar Rueda: «Uno de los problemas de las mujeres es que el mundo de la Justicia es masculino»

Fue una de las tres mujeres que participaron de forma directa en el proceso de paz de Colombia

La jurista Pilar Rueda impartió ayer una conferencia en Elche sobre los derechos de la mujer.

En los acuerdos de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC de 2016, ¿en qué situación quedaron las mujeres?

Las mujeres fuimos víctimas de la violencia sexual y tuvimos que asumir un liderazgo muy fuerte para que estos delitos se incorporaran en las condenas y se garantizaran las medidas para que no se repitieran. El acuerdo de paz en Colombia fue el primero del mundo que contó con un enfoque de género. Tanto las FARC como el Gobierno crearon subcomisiones con tres expertas, una noruega, una cubana y yo, para que se asegurara la inclusión de estas medidas.

¿En qué consistían?

Se fomentó la inclusión de las mujeres en todas las instancias del país. Uno de los grandes problemas que tenemos es que el mundo de la Justicia es muy masculino. En Colombia hemos conseguido que en los acuerdos entre el Gobierno y las FARC estuvieran presentes mujeres.

Dos años después, ¿cómo es el panorama en la actualidad?

Gracias al acuerdo se han generado reformas para que Colombia tenga las mismas garantías que el resto de países latinos. Por el contrario, ha aumentado la violencia doméstica y sexual, y la representación femenina en política sigue siendo inferior al 30%, por lo que todavía hay un déficit muy grande en cuanto a la situación de la mujer.

¿Viven una situación muy diferente a la española?

Hay grandes diferencias. España está muy avanzada en cuestiones como la conciencia o la movilización. Lo que se vivió aquí durante el 8 de marzo fue impresionante, algo único que no tuvo lugar en otro país. Las colombianas no llegamos a ese nivel de movilización y consideramos a las españolas una referencia mundial. La fuerza que tienen es la que genera alternativas y puede conseguir que se instalen los cambios, tanto en las prácticas sociales como dentro de las propias instituciones.

A pesar de esto, en España continúa habiendo muchos casos de violencia machista y sexual, ¿a qué cree que se debe?

A que persisten los problemas estructurales, como quedó demostrado con la sentencia del caso de La Manada. Hay ideas y creencias muy fuertes en el fondo que hacen que la Justicia actúe de una manera determinada. Si ahí no hay modificaciones, la sociedad tampoco va a cambiar. Hacen falta actuaciones simultáneas en los medios de comunicación y la educación, y que la Justicia mande un mensaje contundente de que la violencia sexual no se puede justificar.

¿En Colombia han sufrido casos parecidos al de La Mamada?

Se han dado muchos casos y el tratamiento judicial lo ha relativizado y, lo que es peor, en ocasiones se ha acabado culpando a la propia víctima. Los asesinatos de mujeres por parte de sus exparejas son continuos y, pese a que existe una ley del feminicidio, que establece penas diferentes, sigue habiendo restricciones por parte de los operadores judiciales. Y lo más grave y triste es que cada vez surgen más casos que afectan a las niñas, como el de la indígena Yuliana Samboní.

¿Qué deben hacer los medios ante este tipo de hechos?

Los medios tienen que hacer ver que no se trata de casos aislados, para que se produzca una respuesta institucional. Pueden fortalecer determinados imaginarios o hacer que estas cuestiones sean importantes para la comunidad. Uno de los acuerdos de paz más importantes que alcanzamos en Colombia fue el de la intervención del Estado para que los medios no reprodujeran los estereotipos femeninos en torno al cuerpo. Es uno de los obstáculos más grandes que tenemos, como se puede ver en la publicidad, las series y los programas de televisión.

¿Y cuál es el papel que desempeñan los centros académicos en todo lo que comenta?

Su papel es fundamental a la hora de promover correctamente la forma de relacionarse de las niñas y los niños. Las cátedras universitarias tienen que abordar el debate de los roles de la mujer y de las orientaciones sexuales. En Colombia tuvimos que identificar hasta dónde la orientación sexual supuso un riesgo para las personas en zona de conflicto, que también fueron víctimas de las armas.

Internet y las redes también son lugares en los que se perpetúan determinados roles...

Internet es un campo propicio para el bullying, la trata y la explotación sexual. No basta con las acciones de prevención para que los jóvenes entiendan los riesgos de las relaciones virtuales. Tiene que haber mecanismos de debate para que la información se transmita mejor.

Ha hablado mucho de cuestiones de género, pero en Colombia también tuvo gran importancia el narcotráfico...

Es un tema global, no se puede decir que sólo sea colombiano. En Estados Unidos y Europa también conocen su importancia.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats