La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, ha condenado a dos hombres a seis años de prisión por tratar de matar al tiros a uno de los tres integrantes de la banda de narcotraficantes a los que le robaron droga en un polígono de Crevillent. Los hechos datan del mes de marzo de 2016, cuando cinco personas organizaron una cita en la zona industrial de la localidad crevillentina para realizar una operación de compraventa de 250 gramos de cocaína. Los compradores eran dos, y los otros tres eran vendedores. En un descuido de los traficantes, según recogía el escrito de acusación de la Fiscalía, los supuestos compradores robaron un maletín a los otros tres acusados, y se fugaron en un coche.

En ese momento, se inició una persecución por la zona industrial que acabó con los dos ladrones bajándose del coche y disparando contra el conductor del vehículo que les perseguía, si bien no lograron causarle la muerte. El tiroteo levantó la alarma entre los vecinos de la zona, por lo que la Policía acabó deteniéndolos. Para rizar el rizo, uno de los acusados opuso resistencia a la detención, llegando a darle patadas y puñetazos a los agentes.

Las autoridades realizaron entonces un registro en una de las viviendas de los acusados, donde se intervino una pistola y diversas cantidades de cocaína. Pese a que las penas que pedía el Ministerio Público llegaban hasta los 22 años de prisión, por delitos de tráfico de drogas, robo con violencia, tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas prohibidas y resistencia a la autoridad, se llegó a un acuerdo de conformidad. Los acusados de tratar de matar al conductor del vehículo que les perseguía cumplirán seis años de cárcel. Dos tercios de la pena los pasarán en prisión, donde permanecen desde que fueron detenidos, y luego serán expulsados del país, según trasladaron ayer fuentes judiciales, ya que se trata de ciudadanos extranjeros.

Encubrimiento

Los tres integrantes de la banda han sido condenados a nueve meses de privación de libertad. El hecho de que se rebajara tanto la pena fue para evitar que en el juicio, entre todos, se cubrieran, y la causa quedara impune. Una práctica habitual, por otra parte, en delitos relacionados con el tráfico de drogas, ya que en muchas ocasiones se arreglan los conflictos entre las bandas al margen de la justicia, por lo que se optó por una conformidad.