? Los cuatro vídeos encontrados por la hija de la víctima y mujer del acusado en el ordenador de este último fueron claves para probar el caso. Las imágenes fueron encontradas por casualidad. Los vídeos estaban grabados con el móvil del condenado. Su mujer, a su vez, los grabó con el móvil tras identificar a su madre, y fue con ellos a la Policía Nacional para evitar que fueran borrados y tener así una copia de los archivos para presentarlos como prueba.