n Pasadas las 23 horas del miércoles saltaban todas las alarmas. El 112 recibió la llamada de una mujer, alertando de que había encontrado a su madre muerta, en su casa, en una vivienda del número 29 de la calle Capitán Alfonso Vives. El cuerpo estaba escondido bajo la cama, enrollado en una manta, y presentaba signos de violencia con varias heridas que, al parecer, se produjeron con arma blanca. La Policía Local fue la primera en llegar al domicilio. Poco después lo hicieron los agentes de la Policía Judicial de la Comisaría ilicitana, que han asumido la investigación del caso. El hijo de la víctima se convirtió desde el primer momento en el principal sospechoso.

La hija de la fallecida y hermana del hombre que busca ahora la Policía relató que hacía días que tenía una conducta extraña y, dados los problemas con las drogas del hombre, de 39 años, todo apunta a que ha sido el autor del crimen, si bien habrá que esperar a que los agentes le interroguen para poder esclarecer los hechos.

Los vecinos aseguraron que los agentes ya estuvieron preguntando por esta persona hacía cerca de dos meses. Entonces, los policías fueron puerta por puerta para preguntar si alguien le había visto. Al parecer, era conocido en el barrio por pequeños robos y actitudes violentas derivadas de esa adicción a los estupefacientes.

Lo que nadie imaginaba era el fatal desenlace. El cuerpo fue encontrado pasadas las 23 horas del miércoles. El dispositivo policial duró hasta cerca de las tres de la madrugada. Ahora, habrá que esperar al resultado de las investigaciones para esclarecer las circustancias en las que tuvo lugar el crimen. Las dudas podrían resolverse en unos días, cuando se complete el análisis de todas las pruebas. De confirmarse todo, éste sería el segundo parricidio que se comete en la ciudad de Elche en los últimos dos años. En 2016, un hijo mató a su padre en una vivienda situada en el Paseo de Germanías.