Frente a la protección que da la Generalitat Valenciana al patrimonio de la Guerra Civil, y pese que desde el año pasado considera los refugios como Bienes de Interés Cultural, el gerente de Aparcisa, la firma del Mercado, Álvaro Gordillo, restó ayer valor a la galería que hay debajo del edificio de abastos. Directamente, y sin más rodeos, apuntó a que «el refugio es solo un túnel de hormigón para que a la gente no la mataran». Se aferró a ello para asegurar también que esta infraestructura, que se construyó para protegerse de los bombardeos en Elche, «no tiene ningún valor».

Y es que la existencia catalogada de este refugio bajo el Mercado Central es la principal piedra en el zapato con la que ahora se ha encontrado el proyecto. El Consell tiene previsto emitir un informe sobre la fórmula para proteger esta galería subterránea, que choca directamente con los planes de Aparcisa para construir un parking. Sin embargo, para la empresa concesionaria, este obstáculo ha sido recibido como «algo que se ha sacado de la manga el Ayuntamiento para detener el proyecto», tal y como apuntó Gordillo, tras referirse también al informe del consejo asesor de la Unesco, el Icomos, sobre el peligro detectado para el Misteri. Y así se mantuvo en sus trece. Para la mercantil no existe posibilidad de renunciar al aparcamiento subterráneo sin que reclamen indemnizaciones al Ayuntamiento, por valor de 15 millones de euros, en caso de que se llegue a rescindir el contrato.

Desde la firma concesionaria aseguraron que no les vale ahora que las administraciones quieran proteger el refugio de la Guerra Civil, cuya existencia estuvo reflejada desde el principio en el Plan de Reforma Interior, uno de los primeros documentos urbanísticos que se desarrolló con motivo del proyecto del nuevo inmueble. Es más, el gerente de Aparcisa aseguró que desconocía la existencia de un refugio y que el contrato apunta a que solo se detendría el proyecto si durante las excavaciones aparecieran restos arqueológicos de valor.

De momento, las catas se encuentran paralizadas en la tercera fase, sin que se haya excavado hasta las profundidades del refugio en ningún momento. Desde la concesionaria, además, quisieron quitarle todavía más importancia a la galería, apuntando que «una parte está derruida y no se localiza una de las entradas».

De cualquier manera, ahora la firma sigue a la espera recibir el visto bueno para poder continuar con las catas, después de que le hayan requerido subsanar más informes. Según Aparcisa, el Icomos también ha accedido ahora revisar el informe sobre la afección del parking en el Misteri, y que se contará con todas las partes.