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La oposición aísla a PSOE y Compromís pidiendo más edificabilidad para La Marina

PP, Cs e Ilicitanos por Elche reclaman recurrir el plan del Consell que quiere blindar del ladrillo uno de los sectores más próximos a la pinada

El alcalde, junto con el edil de Urbanismo y las ediles del PP Mora, Mendiola y Serna. antonio amorós

La protección del litoral de La Marina frente al desarrollo urbanístico ha dejado de nuevo a PSOE y Compromís en minoría. Otra vez una moción apoyada por toda la oposición acabó aislando a los principales socios de Gobierno en la defensa del Plan de Acción de Infraestructura Verde del Litoral (Pativel), y el Partido de Elche volvió a desmarcarse de sus compañeros en el tripartito. Una situación algo similar a la ocurrida con la Corredora, con la que el Ejecutivo local ha acabado dando marcha atrás para buscar el consenso vecinal y político. La iniciativa aprobada ya por el Gobierno valenciano de forma definitiva acaparó la mayor parte del debate del pleno municipal de ayer con reproches entre los grupos municipales, entre los que también se coló más de una referencia a la sentencia Gürtel.

De cualquier manera, y pese a haber superado ya todos los trámites, la oposición aprovechó su mayoría en el pleno para sacar adelante una moción para exigir al tripartito que en la junta de gobierno local acuerde recurrir el decreto del Consell, con el objetivo de revocar la parte que afecta a La Marina. Y es que el plan de la Generalitat pasa por conceder la máxima protección al sector MR-10 de La Marina y reducir así la edificabilidad, en una franja muy próxima a la pinada de la pedanía.

Era la quinta moción que llegaba al pleno en contra del Pativel y la oposición, que ha cerrado filas con un sector vecinal de la pedanía, volvió a realizar otro intento y tratar de tumbar las aspiraciones del Consell. Sin embargo, al tratarse de una moción, otra cosa es lo que haga después el Ejecutivo local, que durante este mandato se ha agarrado a que la Ley de Grandes Ciudades recoge que las decisiones se toman en junta de gobierno.

Sea como sea, el PP salió en defensa del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1998, que recoge un blindaje menos restrictivo para La Marina, en concreto para el MR-10, que se quedará con menos de 100.000 metros cuadrados para urbanizar, de los 450.000 que tiene previstos de acuerdo a la normativa urbanística municipal. Y es que en esa zona estaban proyectadas más de un millar de viviendas, una parcela hotelera y otra de dotaciones públicas para crear un paseo, entre otras infraestructuras.

El portavoz adjunto del PP, Vicente Granero, reprochó al PSOE haber aprobado en su día ese plan, que calificó de «sostenible» y de apoyar ahora otra cosa por cumplir con «las líneas rojas» de Compromís. Les criticó, además, haber acabado con la posibilidad de dos parcelas hoteleras en la costa, como es el hotel de Arenales y la zona proyectada en La Marina. También el portavoz de Ciudadanos, David Caballero, aprovechó el momento para hablar de posibles indemnizaciones a los promotores y vecinos del MR-10, sin dejar pasar la oportunidad de recriminar que ocurrirá lo mismo, según la formación naranja, con el Mercado, El Progreso y el hotel de Arenales.

Sin embargo, todo ello no acabó más que encendiendo a los ediles de las filas socialistas y las de Compromís. Por un lado, el edil de Urbanismo, José Manuel Sánchez, tiró de documentación y salió en defensa de la transparencia que ha seguido el proceso de aprobación del Pativel en el Consell con los plazos de exposición pública y de contestación de las alegaciones presentadas. Algo que han cuestionado, sobre todo, los vecinos de La Marina opuestos al Pativel. Es más, acusó, sobre todo a Cs y al PP, de mentir y de «utilizar su mayoría para lo que no es». También quiso poner en valor la gestión municipal y las alegaciones que presentó el Ayuntamiento para mantener como urbanizable el sector MR-5 de La Marina.

Asimismo, Sánchez cargó contra el urbanismo depredador y alegó que Elche es uno de los pocos municipios que tiene suelo para proteger por su valor natural y diferenciarse de otras zonas «plagadas de torres». En este sentido, volvió a aferrarse a que en La Marina quedarán más de un millón de metros de suelo por desarrollar urbanísticamente.

Mireia Mollà tampoco se quedó atrás y afeó al PP que, por un lado, presentara de la mano de Pablo Ruz una moción para proteger el Vinalopó, y que, por el otro, Vicente Granero pidiera desproteger el medio ambiente. «Tampoco es lo mismo que la defienda Ruz que Alonso», afirmó Mollà, aprovechando también esa división interna en el grupo municipal del PP.

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