El PP de la Comunidad Valenciana buscó ayer refugio entre los empresarios de Elche para intentar desligarse de los casos de corrupción. La presidente del PPCV, Isabel Bonig, aseguró, en un desayuno en Elche Parque Empresarial, que «hemos actuado con firmeza con Eduardo Zaplana». La popular no pasó de puntillas por los casos de corrupción y dijo que «no tenemos que volver a poner a inútiles, sino a gente responsable al frente de las instituciones».

Isabel Bonig se rodeó de un centenar de empresarios en la sede del Grupo Soledad, acompañada por Pablo Ruz. También se dejó ver Mercedes Alonso. A la cita acudieron representantes de varios sectores, como el calzado, los servicios o la agricultura. Estaban Juan Perán, José Rizo, Rosana Perán, José Monzonís, Enrique Martín, Andrés Serrano, Francisco Oliva, Pedro Valero, Rafael Bernabeu, Roque Bru, Moisés Jiménez, o Pascual Urbán, entre otros.

Bonig insistió que su objetivo, si el PP regresa al Consell, es suprimir los impuestos de sucesiones y patrimonio. La popular dijo que «frente a una subida masiva de impuestos del Consell de Puig y Oltra», el PPCV apuesta por suprimir impuestos.

Los empresarios acogieron de buen grado esta medida, pero no dudaron en levantar la mano para reclamar, de una vez por todas, más inversiones en la provincia de Alicante, y en Elche en particular. «Da igual quien gobierne, aquí nunca llega nada cuando se trata de inversiones», se llegó a decir en el encuentro con la presidenta regional del PP, que salió en defensa de la gestión de Rajoy, apuntando a avances en la tramitación para finalizar la Ronda Sur, o los estudios para unir la estación del AVE de Matola con la ciudad y el aeropuerto. Ejemplos de proyectos que en Elche los empresarios saben que van muy despacio. Al final, Bonig tiró balones fuera y apuntó al Consell de Ximo Puig, y al tripartito del Ayuntamiento de Elche, a la hora de buscar responsables de esta situación.

Otro asunto al que se comprometió Bonig, y que sí que agradó a los empresarios ilicitanos, es a dar un impulso a la formación profesional dual creando la figura del agente de empleabilidad, que estaría, según indicó, en contacto con el tejido empresarial y la administración, con el fin de orientar la FP a lo que en realidad demandan las empresas, con el fin de contar con mano de obra cualificada. Un asunto que preocupa, y mucho, al sector del calzado.